Bruselas, 20 nov (EFECOM).- El presidente del Eurogrupo (ministros de Finanzas de la zona euro), Jean-Claude Juncker, admitió hoy que está "cada vez más inquieto" por el aumento de la inflación y mostró también preocupación por la volatilidad de los tipos de cambio, cuya evolución, aseguró, "vigilamos con mucha atención".
El primer ministro luxemburgués y responsable de Finanzas se expresó así ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, en una jornada en la que la cotización del euro superó un nuevo récord, al llegar a 1,4798 dólares.
Juncker reiteró la declaración habitual del Eurogrupo sobre los tipos de cambio, que "deben reflejar los fundamentos económicos y cuyos movimientos desordenados son indeseables para el crecimiento".
Pero decidió ir un poco más allá y aseguró que "deploramos" los recientes movimientos bruscos en los mercados de divisas, aunque hizo hincapié en que, hasta la fecha, la fortaleza del euro no ha afectado negativamente a las exportaciones de los países del área.
En este contexto, Juncker valoró el "cambio de retórica" de las autoridades económicas de Estados Unidos, cuyo discurso sobre los tipos de cambio "se ha enriquecido".
También se refirió al viaje que emprenderá la próxima semana a China, acompañado del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, y el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, con el objetivo de establecer un "diálogo macroeconómico estructurado" con las autoridades del país.
Respecto a la coyuntura, el presidente del Eurogrupo incidió en que la crisis hipotecaria de EEUU tendrá en 2007 un "impacto mínimo" en Europa y reconoció que en 2008 la repercusión será "algo mayor, pero no dramática".
Apuntó, en cualquier caso, al aumento de los riesgos inflacionistas, vinculados al encarecimiento de las materias primas -aludió al petróleo y a los alimentos- y a la escalada de la moneda única.
En este ámbito, mostró todo su apoyo al BCE, responsable del mantenimiento de la estabilidad de precios en la eurozona, y recordó que este organismo ha advertido con insistencia de que vigila muy atentamente la evolución de la inflación.
Recordó que los Gobiernos pueden contribuir a la estabilidad de precios evitando los incrementos impositivos y subrayó también la importancia de que el alza de los salarios vaya ligado a la mejora de la productividad.
Reconoció, en este punto, que las apelaciones de las autoridades públicas a la moderación salarial "serían más creíbles" si también se reflejara en las indemnizaciones que cobran los grandes directivos cuando abandonan una empresa, sumida muchas veces en una situación de crisis.
Juncker reclamó una "reflexión" sobre esta cuestión y se mostró incluso partidario de adoptar iniciativas legislativas para limitar esas indemnizaciones. EFECOM
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