Madrid, 25 oct (EFECOM).- La mayor labor inspectora de la Agencia Tributaria ha supuesto que el número de presentaciones voluntarias de declaraciones extemporáneas haya sido, en lo que va de año, un 48 por ciento superior a la media anual registrada entre 2002 y 2006.
Este dato lo adelantó el director del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de Hacienda, Carlos Cervantes, durante su intervención en un foro de fiscalidad organizado porPriceWaterHouseCoopers España celebrado hoy en Madrid.
Estas declaraciones, explicó, se deben a las "potentes" investigaciones que están realizando las unidades de inspección de la Agencia Tributaria, que no trabajan de forma "clásica".
Estos departamentos buscan y analizan datos, y cuando reúnen los indicios suficientes de que puede haber delito fiscal, piden permiso a la fiscalía y al juez para usar procedimientos, como los pinchazos telefónicos, que permitan verificar esos indicios.
Las investigaciones, según Cervantes, se han producido en muchos despachos y bufetes que diseñan estructuras fiduciarias para la inversión de dinero procedente, en su mayoría, de paraísos fiscales.
Ese dinero se destina a negocios como promociones inmobiliarias creando "estructuras opacas" para conseguir que Hacienda no sepa quién es el dueño de un capital que puede proceder, incluso, de la venta de armas o de drogas.
La intervención de este tipo de estructuras ha multiplicado "de forma espectacular" las declaraciones extemporáneas, ya que los implicados temen incurrir en un delito fiscal, afirmó Cervantes.
En este sentido, comentó que en los últimos días la Agencia Tributaria recibió dos declaraciones de este tipo, de 8,5 y de 9,5 millones de euros, respectivamente, que procedían de estrategias de este tipo diseñadas en bufetes.
Respecto al ámbito internacional, indicó que su departamento ha comenzado a verificar ciertas estrategias por las que las multinacionales reducen la base imponible de las ganancias de sus filiales en España.
Según explicó, la filial española compra una participación de otra empresa del grupo -operación que financia la propia matriz- y así reduce su base imponible.
"No nos planteamos si el ingreso tributa o no tributa, lo que queremos ver es si la empresa española tiene necesidad de comprar eso porque si no, pensamos que supone un fraude de ley para disminuir la base imponible positiva en España" y así se investiga, indicó.
El importe de estas remuneraciones, según Cervantes, es "espectacular" y cercano, en muchos casos, a "varios cientos de millones de euros".
Por otro lado, Cervantes indicó que Hacienda está haciendo un plan para detectar el uso "abusivo" de las deducciones fiscales de fomento de la exportación.
En este sentido, explicó a Efe que en muchas ocasiones estas compañías españoles deberían beneficiarse a otro tipo de incentivo "mucho menos potente" como es la deducción por implantación en el extranjero, pero que se acogen a la deducción por fomento porque es más beneficiosa.
Esta postura de la inspección, indicó, ha sido refrendada por el Tribunal Económico Administrativo Central y es "la postura prácticamente sólida" de la Audiencia Nacional.
Para el responsable de Inspección Financiera y Tributaria, la globalización de la economía hace que los fraudes tributarios adquieran una dimensión internacional más sencilla de detectar, "y por ese camino vamos a seguir". EFECOM
pmv/pamp/jla