Londres, 14 ago (EFECOM).- La inflación en el Reino Unido experimentó en julio la mayor caída en cinco años hasta el 1,9 por ciento, frente al 2,4 por ciento del mes anterior, gracias al abaratamiento de los precios de los alimentos, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en sus siglas en inglés).
Esa bajada de la inflación, unida a la agitación de los mercados mundiales por la crisis hipotecaria en Estados Unidos, suaviza la presión para que el Banco de Inglaterra suba a corto plazo los tipos de interés hasta el 6 por ciento, desde el 5,75 por ciento actual.
El nivel de julio se sitúa además en línea con el objetivo del Gobierno y del banco emisor del 2 por ciento, un nivel que parecía inalcanzable en marzo pasado, cuando superó el 3,1 por ciento, el mayor nivel en 10 años.
Según la ONS, la mejora de la inflación en julio se debió sobre todo a los precios de los alimentos gracias a que los supermercados rebajaran el coste de productos como el pan y los cereales, la carne, el pescado, la fruta y las verduras.
La reducción en los precios del combustible, de la electricidad y del gas también contribuyeron a la bajada de la inflación.
El único apartado cuyos precios subieron fuertemente fue el de ropa y zapatos, con ventas en julio menores a las registradas en el mismo mes del año anterior.
En tanto, el Índice de Precios Minoristas (RPI, en inglés), utilizado en el Reino Unido para calcular los aumentos de sueldo, las pensiones, el impuesto municipal y los pagos hipotecarios, bajó en julio 0,6 puntos porcentuales hasta el 3,8 por ciento.
ocr/txr
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