
París, 19 jun (EFECOM).- El primer ministro francés, François Fillon, dejó claro hoy que no renunciará al estudio del impopular "IVA social", un proyecto que ha contribuido al retroceso de la derecha gobernante en las Legislativas del pasado domingo.
"No quiero que se cierre un dossier so pretexto que está mal explicado", dijo Fillon ante empresarios en una visita a una fábrica textil de Tourcoing (norte del país), acompañado por su nueva ministra de Economía y Finanzas, Christine Lagarde.
El IVA social consiste en un aumento del impuesto sobre el valor añadido emparejado con la rebajada de las cotizaciones sociales de las empresas, con el fin de abaratar los costes laborales.
De esa forma, parte de la financiación del sistema de protección social se traslada al IVA y, por tanto, al consumo, lo que también permite hacer participar las importaciones en esa financiación.
Durante las dos vueltas de las Legislativas, que finalizaron el pasado domingo, la oposición de izquierdas, liderada por los socialistas, hizo de la denuncia del IVA social su principal caballo de batalla, lo que pareció calar en el electorado.
En un vuelco inesperado y espectacular, los socialistas mejoraron posiciones en las urnas mientras que el partido conservador del presidente, Nicolas Sarkozy, retrocedió, si bien conserva la mayoría absoluta en la Cámara de los diputados.
Fillon, que prefiere llamar el IVA social "IVA antideslocalizaciones", insistió hoy en que "todo el mundo reconoce que no se puede financiar la protección social sólo con el trabajo".
"Cuántas más cargas se hacen pesar en el trabajo, tanto más se van los empleos", advirtió. EFECOM
al/jma
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