Washington, 16 may (EFECOM).- Los inmigrantes que llevan más tiempo en EEUU mandan más dinero a su familia en sus países de origen, pese a que sus vínculos pueden ser menos fuertes que los de los trabajadores que acaban de llegar, según los expertos.
Esta es una de las principales conclusiones a las que llegaron hoy un grupo de analistas reunidos en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para abordar las tendencias demográficas actuales, la política migratoria de EEUU y las remesas.
El envío de dinero de EEUU a América Latina se ha convertido en un flujo de importancia capital para los países receptores y por ello los expertos se han volcado en entender sus características.
Así, al contrario de lo que se podría pensar, los años no hacen que los emigrantes pierdan el sentimiento de obligación y el deseo de ayudar a su familia, y son los que llevan más tiempo fuera los que envían más dinero, según dijo a Efe Manuel Orozco, director del departamento de Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano.
Otros factores también influyen en el flujo de remesas. "Por un lado, los hombres tienden a enviar más dinero porque normalmente ganan más que las mujeres, y por otro, los ciudadanos naturalizados son más propensos a enviar dinero que los que no lo son", agregó Orozco.
A las características personales se une la coyuntura económica. "Cuanto más empleo hay en EEUU, aumentan tanto el número de personas que envían dinero, como las propias cantidades", recalcó ese analista, uno de los de mayor prestigio del sector en EEUU.
En el 2001, el porcentaje de inmigrantes que enviaban remesas a sus países de origen era del 59 por ciento. En el 2006, el dato ascendió al 73 por ciento.
Latinoamérica recibirá en el año 2007 unos 72.000 millones de dólares en concepto de remesas, un 15 por ciento más que en el 2006, según el BID.
Se espera que esta tendencia al alza se mantenga durante los próximos tres años, lo que situará el volumen de remesas por encima de los 100.000 millones de dólares por primera vez en el 2010, según el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), un organismo del BID.
En el foro de hoy también se trataron las perspectivas de inmigración en EEUU, país que seguirá siendo un imán para los trabajadores extranjeros porque ellos realizan trabajos que los estadounidenses no quieren, según los expertos.
"Los países en vías de desarrollo no están creando suficientes puestos de trabajo bien remunerados y por tanto, en los próximos años, los países con tasas de población inferiores no sufrirán la falta de trabajadores inmigrantes", apuntó Hania Zlotnik, directora de la división de Población del departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (ONU).
Por su parte, Joseph Chamie, director del Centro para Estudios de Inmigración, dijo que la inmigración es necesaria para mantener el ritmo de crecimiento de la población estadounidense y de su fuerza de trabajo, aunque no podrá evitar el envejecimiento de la población.
En el 2006, según las cifras del BID, de los 62.300 millones de dólares que se enviaron a Latinoamérica y el Caribe, el país que más recursos recibió fue México, con más de 23.000 millones de dólares, seguido por Brasil, con unos 7.400, y Colombia, con 2.200 millones de dólares.
La mayor parte de estos ingresos procedió de EEUU, aunque también se constata un incremento de los flujos de remesas procedentes de Europa, principalmente de España. EFECOM
mg/mla/cma/jma
Relacionados
- Sindicatos europeos y africanos piden eliminar coste de remesas inmigrantes
- Economía/Finanzas.- Las remesas de los inmigrantes crecen un 35,45% en 2006 y superan por primera vez los 6.000 millones
- Remesas inmigrantes crecen el 35,45% y marcan récord de 6.250 millones euros
- Remesas inmigrantes superan los 6.000 millones euros primera vez historia
- Transferencias de divisas: las remesas que envían los inmigrantes frenan la oferta de trabajo en Latinoamérica