El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, defendió las acciones agresivas tomadas por la institución que dirige durante la profunda crisis financiera. "Cuando se está en una situación como ésta, una tormenta perfecta, a veces debes hacer cosas que son poco ortodoxas, fuera de lo convencional", señaló.
"No iba a ser el presidente de la Reserva Federal que presidiera durante la segunda Gran Depresión", expresó Bernanke en el especial Bernanke on the Record que la adena de televisión PBS emitirá esta semana.
Frutos el año que viene
"La Reserva Federal ha puesto el pie en el acelerador", declaró, "las recesiones ocurren". "Estamos haciendo todo lo que podemos para apoyar la economía. Esperamos que las medidas den sus frutos en algún momento del próximo año", añadió el presidente de la Fed.
Sin embargo, señaló que esperan que la tasa de desempleo de Estados Unidos se mantendrá alta incluso una vez que el país salga de la recesión, lo que podría suceder en los próximos meses. Según explicó, la Fed prevé un crecimiento de apenas el 1% del PIB para lo que queda de año, mientras que se requiere un avance del 2,5% para mantener la tasa de empleo constante. "Así que eso no es suficiente para hacer bajar la tasa de desempleo", señaló.
Así, con un paro elevado y las industrias produciendo muy por debajo de su capacidad, la inflación no debería ser un problema, lo que daría a la Fed algo de margen con respecto a los tipos de interés, indicó Bernanke. "Pero una vez que la economía comience a crecer, y comience a avanzar, será muy importante para la Fed comenzar a elevar las tasas", añadió.
Una Fed independiente
Por otra parte, Bernanke se mostró sensible al ser preguntado sobre los ataques contra la independencia de la Fed, especialmente a una propuesta del Congreso para que la Oficina de Control General estadounidense (GAO, por sus siglas en inglés) sea capaz de hacer "auditorías" relativas a las decisiones sobre los tipos de interés de la Fed.
"No creo que eso sea relevante con respecto a la independencia. No creo que el pueblo estadounidense quiera que el Congreso maneje la política monetaria. Eso es exactamente lo que haría (el organismo propuesto)", expresó Bernanke. "Los estudios han mostrado que la influencia política no conduce a una buena política (monetaria)", concluyó.