
Los agricultores y ganaderos de Castilla y León han registrado 60.757 solicitudes únicas de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) para 2025, lo que supone un 3,6% menos, con una superficie que alcanza las 5.278.403 hectáreas, que crecen en 4.451 hectáreas.
Así lo han explicado en rueda de prensa el viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, Jorge Llorente Cachorro, y el director general de Política Agraria Comunitaria, Ángel Gómez Rivero. Como en años anteriores, disminuye el número de solicitudes para dar paso a explotaciones más profesionales y dimensionadas que mantienen la superficie de cultivo. A este respecto, Jorge Llorente ha apuntado que la disminución del 3,6 por ciento en el número de solicitudes es una tendencia no sólo en España sino también en Europa, pero ha aclarado que en la Comunidad "es más plana" que en el conjunto nacional o en otros territorios del país.
Del análisis de los datos se desprende que la mayoría de ellas corresponden al régimen de ayuda básica a la renta y pagos complementarios con 54.220 solicitudes. Además, se han registrado 2.547 expedientes para la ayuda complementaria a los jóvenes agricultores y otras 454 solicitudes de importes a la reserva nacional.
Llorente Cachorro ha destacado que 50.210 agricultores y ganaderos se han acogido a alguna de las prácticas previstas en los ecorregímenes, lo que representa el 92 por ciento del total, mientras que la superficie acogida supera el 96%. Por tanto, las explotaciones más dimensionadas son las que optan por estas prácticas.
El viceconsejero ha incidido en que el cumplimiento de estas condicionantes marcados en este periodo han supuesto una dificultad para el profesional, el agricultor y que ha exigido a todos un "sobreesfuerzo", pero se ha alcanzado un porcentaje que es "especialmente relevante", como ya ocurrió en la campaña anterior, ya que demuestra la "profesionalidad" de los agricultores y ganaderos al poder superar esos condicionantes que están marcando las ayudas y poder acogerse y "no perder ni un euro".
Asimismo, en la solicitud única 2025 se incluyen 8.043 solicitudes de ayudas agroambientales y de agricultura ecológica, así como 28.525 solicitudes de ayudas a zonas con limitaciones, de las cuales 5.248 corresponden con miembros de entidades asociativas, que percibirán la ayuda en proporción a su porcentaje de participación en la misma.
A partir de ahora, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural realizará las comprobaciones oportunas y la monitorización de los cultivos. Los propios beneficiarios podrán aportar fotografías georreferenciadas -para lo que la Junta ofrece una aplicación propia-, actas de Agroseguro o cualquier documento que permita verificar la actividad o el cultivo en caso de posibles discrepancias.
Todo ello con el objetivo de la Junta de Castilla y León de efectuar los anticipos de las ayudas en el primer día hábil que se autorice por la Comisión Europea, en todo caso a partir del 16 de octubre, así como alcanzar una ejecución de pagos en el mismo año de la solicitud del 90 por ciento.
Superficies cultivadas
De la superficie declarada en las solicitudes de la PAC destaca la recuperación de la siembra de cereal en Castilla y León, con 1.893.272 hectáreas, 181.172 más que la campaña anterior, es decir, un 10,5 por ciento de incremento. La superficie cultivada de trigo asciende a cerca de 873.000 hectáreas, mientras que la cebada se sitúa en casi 712.000 y la avena en 158.000.
También es significativo el aumento del maíz hasta las 124.012 hectáreas, con 7.240 hectáreas más, lo que suponen datos "históricos"; y de la patata, con 19.398 hectáreas (2.108 hectáreas más). Por el contrario, baja la superficie de girasol, con 297.678 hectáreas (69.033 ha menos) y de remolacha, que se sitúa en 19.242 hectáreas (13.082 menos).
El director general de Política Agraria Comunitaria ha destacado el incremento del cereal de invierno, que considera motivado por la disminución del girasol y de la superficie de barbecho, que baja un 18,5 por ciento con respecto a 2024, lo que ha representado que se han puesto en producción del orden de 95.000 hectáreas, algo que ve "positivo".
Por otro lado, en cuanto a la disminución de la superfecie de remolacha, Gómez Rivero ha incidido en que la campaña anterior fue "excepcional" con los datos más elevados, aunque ha señalado que disponer de 19.000 hectáreas en este año hace establecer una situación de tranquilidad porque se está en los ratios inferiores pero dentro de la media de los años anteriores, "nada que ver" con las 15.000 hectáreas de 2022, que "sí que fue un dato preocupante". Azucarera cierra la planta de molturar remolacha de La Bañeza
En cuanto al futuro de este cultivo ante las decisiones como las recientemente tomadas por Azucarera, Llorente Cachorro considera que en este año no tendrán repercusión dado que ya se había sembrado cuando se ha conocido el anuncio de posibles cierres.
De cara al futuro ha explicado que en las reuniones mantenidas con Azucarera ésta se ha comprometido a mantener superficie con la garantía del transporte a la fábrica de Toro (Zamora), si definitivamente se cierra La Bañeza (León), de la superficie cosechada. Además, ha recordado las ayudas que mantiene la Junta a este cultivo, aunque haya que analizar el año que viene qué situación se produce.
Por otro lado, el director general ha apuntado que otro grupo de cultivos que "llama la atención" por su incremento han sido las leguminosas y proteaginosas de consumo animal, en especial lo que son las superficies de forrajeras leguminosas.
En términos generales, ha concluido el director general, la superficie se mantiene con respecto a 2024 en torno a los 5,3 millones de hectáreas, pero con la disminución del 3,6 por ciento de las explotaciones, por lo que se incrementa la dimensión media de las explotaciones de Castilla y León. "No cabe duda que esto lleva a una mayor profesionalización", ha agregado.