El día de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) ha llegado. Sin embargo, la gran duda sigue siendo la misma que hace un mes (subir 25 o 50 puntos básicos), mientras que, por el contrario, hay dos cosas claras, que no es poco: el BCE va a seguir subiendo tipos y lo hará (salvo catástrofe) también en las próximas reuniones (mientras que la Reserva Federal no prevé más alzas). De modo que la cuestión sin resolver es si el alza será de 50 puntos básicos (lo que sorprendería a los mercados) o se quedará en una subida de 25 puntos básicos (lo esperado).
El BCE ha elevado el precio del dinero en 3,5 puntos porcentuales (350 puntos básicos) desde que diese comienzo la carrera por subir tipos allá por julio de 2022. El movimiento no tiene parangón en la corta historia del euro: "Tiempos desesperados, requieren medidas desesperadas", que decía el economista Nouriel Roubini. Esta vez ha sido una inflación desbocada la que ha forzado a la banca central a implementar una subida de tipos histórica, cuando el BCE hace poco más de un año no preveía ni un solo alza de tipos.
Con todo, la tasa de depósito se encuentra hoy en el 3%, una cifra que no veía desde 2008. Las subidas de tipos han sido drásticas e históricamente rápidas (una detrás de otra sin descanso). Aunque la inflación aún no está controlada (ha subido al 7% en abril), la mayoría de bancos centrales han alcanzado ya el tipo terminal (el tope de los tipos en este ciclo de subidas) o lo harán en las próximas semanas o meses. El BCE es, quizá, el que lleva un mayor retraso y, por tanto, podría seguir subiendo los tipos cuando el resto de institutos monetarios han llegado ya a su 'cima' o tipo terminal. Todo hace indicar que el BCE recortará poco a poco terreno a la Fed, lo que a su vez está beneficiando al euro.
Alexis Bienvenu, gestor de fondos de La Financière de l'Echiquier (LFDE), cree que "el plan de actuación del BCE es muy diferente al de la Fed. Como ha afirmado su presidenta, queda mucho por hacer, mientras que la Fed prácticamente ha terminado. El mercado prevé al menos una subida de 25 puntos básicos que colocaría el tipo objetivo en el 3,25%, pero sin descartar los 50 puntos básicos". Los mercados están muy atentos a la decisión del banco central, puesto que una subida mayor de lo esperada podría dar alas al euro, pero provocar nervios en las bolsas.
Frederik Ducrozet, director de análisis macroeconómico y Nadia Gharbi, economista para Europa de Pictet WM creen que con "el BCE, aún en visión retrospectiva, está centrado en la inflación subyacente, el aumento de salarios nominales y la poca evidencia de efectos indirectos de la agitación bancaria puede desembocar en una subida de tipos de interés de medio punto en la reunión de hoy. De hecho, de momento, los datos de crédito e inflación parecen coherentes con una orientación monetaria más restrictiva que reduzca riesgos de inflación", aseguran estos expertos.
El debate también está muy vivo entre los propios miembros del Consejo de Gobierno y del Comité Ejecutivo del BCE, como se reveló en las últimas actas y en lagunas entrevistas, como la concedida por Isabel Schnable a Politico. El sempiterno enfrentmiento entre 'halcones' (defienden unos tipos más altos) y palomas (prefieren una política monetaria más expansiva).
Como tirar una moneda al aire
Desde Bank of America Merrill Lynch apuestan por una subida de 50 puntos básicos, aunque admiten que este pronóstico tan ajustado, que realizar una previsión es casi como tirar una moneda al aire. Así lo explica el economista jefe para Europa de Bank of America, Rubén Segura-Cayuela.
"Hemos sostenido que una inflación subyacente en línea o superior a nuestras expectativas y sin malas sorpresas en los préstamos sería coherente con una subida de 50 puntos básicos del BCE. A la vista de los datos de esta semana, mantenemos esta opinión, pero con poca convicción", sentencian los expertos del banco americano.
Ebury se apunta a los 50
Los economistas de Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, aseguran que el fuerte aumento de los precios en categorías como los alimentos, bienes y servicios es el principal argumento a favor de una subida adicional de tipos a la que prevén los mercados (vaticinan un alza de 25 puntos básicos), "y creemos que esto puede inclinar la balanza a favor de una subida de 50 puntos básicos entre algunos miembros del BCE en mayo".
Aunque la apuesta por la subida de medio punto es clara, los economistas de Ebury creen que una subida de tipos de 50 puntos básicos sería una gran sorpresa para los mercados y provocaría casi con total seguridad una fuerte apreciación de la moneda común. Por el contrario, si el BCE optase por una subida de 25 puntos básicos, el euro podría verse presionado.
También suenan los 25 puntos básicos
"Sin embargo, tras tres subidas de 0,5 puntos este año, también parece loable que se puede pasar a subidas de 0,25 puntos (25 puntos básicos). De hecho, la mayoría de los miembros de mayor peso del BCE son ahora más pragmáticos, e insisten en la necesidad de cautela, ya que los tipos se han vuelto más restrictivos y el impacto real del ajuste monetario aún no se ha visto", apuntan los expertos de Pictet WM.
"Las consideraciones estratégicas podrían llevarnos a una subida de 25 puntos básicos. Creemos que es probable que el BCE siga evitando dar directrices e insista en la dependencia de los datos, centrándose principalmente en la inflación subyacente. Es más probable que se tome una decisión sobre la reducción del balance o QT en junio. En cuanto a la nueva TLTRO, dudamos de que el BCE esté preparado", sentencian los expertos de BofAML.
El BCE en junio y julio
Desde LFDE prevén unos tipos terminales próximos al 3,75% en el tercer trimestre, antes de un eventual giro a la baja a finales de año. Sin embargo, la inflación subyacente de la zona del euro todavía no ha iniciado una trayectoria bajista clara, lo que deja la puerta abierta a subidas más allá de esta fecha. "Sobre este plazo, Christine Lagarde, presidenta del BCE, no podrá avanzar mucho. Los próximos datos de inflación servirán de guía", sentencia el experto de LFDE.
Independientemente del resultado de la reunión de este jueves, Ebury prevé que el BCE llevará a cabo nuevas subidas de tipos más allá de mayo. "Reconocemos que es probable que el BCE cambie a una marcha más lenta, subiendo los tipos en incrementos más pequeños. No obstante, creemos que hay muy poco margen para pensar en una reversión del endurecimiento de la política monetaria en la eurozona y, desde luego, no prevemos ninguna bajada de tipos este año. En nuestra opinión, esto debería apoyar al euro en los próximos meses".