Las últimas cifras a nivel internacional revelan que el uso del yuan o renminbi se ha duplicado en los intercambios comerciales entre países. Los datos publicados por Swift muestran que el yuan ahora representa el 4,5% de todo el mercado, frente a menos del 2% de hace solo un año. Por otro lado, y para tener algo más de contexto, el euro supone alrededor de un 6% de las transacciones comerciales a nivel global.
Tanto el euro como el yuan, sin embargo, son todavía una pequeña fracción del peso que tiene el dólar, que se estableció en el 84,3% en febrero de 2023, por debajo del 86,8% del año anterior.
"Este es un movimiento sustancial", asegura Mansoor Mohi-uddin, economista jefe del Banco de Singapur. "Es difícil pensar en algo más que pueda estar detrás de este cambio radical, que no sea lo que sucedió con la guerra en Ucrania", asegura este experto en declaraciones al Financial Times.
El creciente peso de la moneda china en la financiación del comercio, donde los prestamistas otorgan crédito para facilitar el movimiento transfronterizo de bienes, representa una bendición para Pekín en su impulso por acelerar la internacionalización del renminbi, a la vez que supone un desafío para Occidente, que ha tratado de utilizar sanciones el sistema Swift para impedir parte de las transacciones rusas. Aunque este es otro apartado diferente, lo cierto es que el dólar ha perdido peso como divisa de reserva global, cayendo por primera vez por debajo del 60% en el peso global de reservas.
"Es probable que mucho de esto (el auge del yuan), dado el momento, sea producto del comercio ruso (con China) que se realiza a través de intermediarios", asegura Arthur Kroeber, socio fundador del grupo de investigación centrado en China Gavekal Dragonomics.
"Claramente, hay mucho petróleo ruso que está apareciendo en China a través de Oriente Medio y Malasia", aseguró, señalando una "explosión" en los volúmenes de importación de petróleo chino desde Malasia que se ha podido intercambiar con financiación en yuanes.
¿Es el fin del dólar?
"Muchos han llamado a esto el comienzo de la desaparición del dólar. En cambio, este es el comienzo de la fragmentación del sistema de compensación multilateral basado en el dólar", asegura Herbert Poenisch, miembro sénior de la Universidad de Zhejiang y ex economista sénior del Banco de Pagos Internacionales (BiS por sus siglas en inglés).
"La expulsión de Rusia del sistema de pagos Swift fue probablemente la primera llamada de atención a los países no aliados de EEUU para que empiecen a preocuparse por sus reservas en dólares estadounidenses. Últimamente, también se han podido ver ataques verbales contra el dólar, con comentarios virulentos del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre la supremacía del 'billete verde'", apostillan los economistas de BCA Research en una nota para clientes. Por ahora, los datos que maneja del FMI de reservas de divisas por países no revelan una caída extrema del dólar. Es cierto que la moneda americana ha ido perdiendo relevancia, pero muy poco a poco.
El dólar sigue copando el 59% de todas las reservas de divisas globales, mientras que el euro supone el 21%. No obstante, se puede ver en el gráfico cómo el yuan chino ha ganado peso hasta el cuarto trimestre de 2022, pasando de representar menos del 1% en 2015 hasta el 2,7% actual.
Aunque es natural evitar el uso de una moneda vehículo como el dólar para transacciones comerciales entre países no estadounidenses, esto pone en tela de juicio el sistema de compensación multilateral con el dólar como elemento central. Esto permite que los países utilicen el exceso de dólares, ya sea dentro del país o en los mercados de eurodólares, para liquidar transacciones de cuentas corrientes, así como transacciones de cuentas financieras con otros países.
"Las tensiones geopolíticas, las sanciones occidentales a Rusia y el aumento de los tipos de interés del dólar han agravado la necesidad de utilizar las monedas nacionales para liquidar los pagos del comercio. Sin embargo, esto requiere una red de acuerdos de compensación bilateral. La Unión Europea de Pagos fundada en 1950 fue un ejemplo exitoso de cómo integrar varios sistemas de compensación bilateral. Ahora hay varios países haciendo fila para usar el renminbi en su comercio con China. Rusia fue el primer caso notable después de que fuera sancionado por Occidente para que no pudiera usar el sistema Swift", asegura Poenisch.
Mientras que Rusia está reduciendo el daño de las sanciones mediante la compensación bilateral con China en renminbis (yuanes), Arabia Saudí ha acordado autorizar las importaciones de petróleo de China en yuanes también. La tendencia es clara.
También Bangladesh entregará a Rusia yuanes un primer pago equivalente a 300 millones de dólares (273,4 millones de euros) por la construcción de la central nuclear de Rooppur, según han revelado dos funcionarios familiarizados con el asunto consultados por la agencia financiera Bloomberg. Este movimiento se produce justo cuando la confianza del dólar está en tela de juicio por parte de varios países emergentes que ven con recelo cómo EEUU puede utilizar su soberanía monetaria para obstaculizar las finanzas de terceros países.
Ahora, el último país en sumarse a este cambio es Brasil, que está pidiendo un acuerdo similar para impulsar sus exportaciones agrícolas. "Esto funciona bien siempre que no haya desequilibrios en el comercio. La acumulación de yuanes, como podría pasarle a Rusia, Arabia Saudí o Brasil, no puede utilizarse libremente en el comercio con otros países (el yuan no es aceptado de forma unánime). Agregarlos a las reservas de divisas requiere invertir en instrumentos financieros en yuanes (un mercado que aún no está muy desarrollado)".
Rusia tiene acceso al Sistema de Pago Interbancario Transfronterizo (Cips), la alternativa de China a Swift, y el año pasado el comercio bilateral entre los dos países aumentó a un récord de 185.000 millones de dólares, ya que las empresas rusas pagaron la mayoría de las compras de productos chinos en yuanes. Los acuerdos totales en Cips disfrutaron de un aumento del 21%.
Fed vs PBoC
Analistas y economistas aseguran que el aumento del coste de la financiación en dólares también ha provocado que la moneda china sea ahora relativamente más atractiva para la financiación del comercio (toda financiación tiene que pagar unos tipos de interés). La Reserva Federal de EEUU ha aumentado los tipos de interés nueve veces desde 2022, mientras que el Banco Popular de China (PBoC) ha recortado su tasa de referencia de préstamo dos veces durante el mismo período.
Guan Tao, economista jefe global del Bank of China International asegura que las empresas buscan más financiar su comercio en yuanes ahora por "la divergencia de las políticas monetarias de Estados Unidos y China". Una empresa que quiere financiar una compra importante encuentra unos tipos de interés más bajos en yuanes que en dólares, porque la Fed ha subido con mucha intensidad los tipos, mientras que el Banco Popular de China ha hecho lo contrario. El papel del renminbi ha cambiado: antes era una divisa con unos tipos de interés altos y ahora es todo lo contrario.
"Por el lado de los tipos de interés, con EEUU habiendo subido más en términos relativos, el yuan es más barato. Vemos recientemente que hay más interés en que la financiación del comercio se realice en yuanes", asegura Kelvin Lau, economista senior para China en Standard Chartered. "Con o sin Rusia, estructuralmente estamos viendo la internacionalización del yuan".