
Madrid, 1 may (EFE).- Los sindicatos mayoritarios en España le pidieron hoy al Gobierno que no abarate el despido ni abandone el camino del "diálogo social" y reclamaron un modelo productivo diferente, reactivar la economía y crear más y mejor empleo, como mecanismos para combatir la crisis.
Así lo expresaron los líderes de la Unión General de Trabajadores (UGT) y de Comisiones Obreras (CCOO), Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, y de la coalición Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, poco antes de iniciar la marcha a la que acuden hoy varios miles de trabajadores en Madrid, en el Día Internacional del Trabajo.
Desde el gubernamental Partido Socialista (PSOE), la secretaria de Organización, Leire Pajín, destacó el papel del diálogo social e instó a un gran acuerdo económico y social de las fuerzas políticas, los empresarios y los sindicatos.
Pajín, que participaba también en la marcha del primero de mayo, negó que el Gobierno socialista vaya a recortar los derechos laborales o abaratar los despidos y aseguró que serán movilizados todos los recursos públicos y todas las iniciativas políticas que sean convenientes para proteger a los desempleados.
Cándido Méndez aseguró que un visto bueno en el Parlamento a las propuestas de los empresarios para abaratar el despido produciría "un enfrentamiento indeseable" con el movimiento sindical, "arruinaría el diálogo social" y atizaría una gran conflictividad social.
Fernández Toxo, de CCOO, aseguró que su sindicato no descarta la convocatoria de una huelga general si "a alguien se le ocurre ir por un camino diferente" al del diálogo social.
El líder sindical condicionó la convocatoria de una huelga a que el Gobierno acometa un "impulso político y actuaciones concretas en relación con las personas y con la situación de la crisis", y a que la patronal (la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, CEOE) retire las medidas que ha propuesto a los grupos parlamentarios.
La CEOE, la principal asociación empresarial del país, propone la creación de un nuevo contrato "indefinido no fijo" con una duración de dos años y una indemnización por despido de ocho días, que el Gobierno y los sindicatos rechazan.
"Si a alguien se le ocurre un camino diferente" al que plantean los sindicatos para reformar el marco de las relaciones laborales o para deteriorar el sistema de protección social "supondría un viaje sin retorno del diálogo social", dijo Toxo.
El secretario general de IU, que planteó una "movilización" de los trabajadores y aseguró que es "una decisión que tienen que tomar los sindicatos", cuyo objetivo sería conseguir en la calle "lo que otros han conseguido exclusivamente en los despachos".
Las últimas cifras oficiales, del 24 de abril, sitúan el índice de desempleo en España en el 17,36 por ciento de la población activa, con un total de desocupados que alcanzó los 4.010.700, de los que 800.000 perdieron su puesto de trabajo en los tres primeros meses del año.
El próximo día 12, en un nuevo debate sobre el estado de la Nación, en el Congreso de los Diputados español, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, evaluará las medidas anticrisis ya puestas en marcha y planteará otras que permitan frenar la destrucción de empleo y anticipar la recuperación.