Ante el desbordamiento de sus instalaciones penitenciarias, el gobierno de Blair ha decidido buscar una fuente de financiación alternativa para las 8.000 nuevas prisiones que pretende construir a través de una empresa que, además cotice en bolsa, según informa el diario The Guardian.
Los directores financieros del ministerio del Interior británico han sugerido apostar por una nueva empresa encargada de construir las cárceles -que luego se alquilarán a empresas privadas para que se encarguen de su gestión- y que, también cotice en bolsa.
El atractivo de la propuesta, además de poder comprar acciones de esta nueva empresa ‘carcelaria,’ parte de la falta de instalaciones penitenciarias. Sin embargo, el número de reclusos sigue en aumento: la población presa en Reino Unido ya ha superado las 80.000 personas y 85 de las 139 prisiones del país se encuentran masificadas. Sin embargo, a pesar de la evidencia del problema, esta propuesta ha sido calificada por los expertos como absurda.
Ya en verano, el ministro de Interior dijo tener el apoyo parlamenteario para construir 8.000 nuevos edificios de prisiones, 4.000 de los cuales se construirán en cárceles existentes y los otros 4.000 en tres “super prisiones”, cada una de las cuales contará con 1.300 celdas, el doble de la capacidad normal.