Nissan ha adelantado en el Salón del Automóvil de Detroit las líneas de la futura generación del todoterreno Murano con la presentación mundial del futurista prototipo Resonance.
El diseño del Nissan Resonance rezuma agresividad con un frontal rotundo y afilado con mucho carácter gracias al juego de luces LED que se extienden hacia el parabrisas siguiendo las líneas del capó.
La parte trasera está dominada por un panel de cristal de generosas proporciones, extendido hasta el techo, que genera una sensación de amplitud en todo el habitáculo.
Un Murano futurista
En su interior domina la combinación entre el color blanco de la tapicería y el azul de las luces de las pantallas, situadas en un tablero de mandos elaborado en madera, que ofrecen la información en capas para proporcionar una sensación de holograma.
El coche es propulsado por un sistema híbrido, compuesto por un propulsor de gasolina de 2,5 litros DOHC y un motor eléctrico de alto rendimiento, que va acoplado a una transmisión Xtronic CVT. El Resonance está dotado con una batería compacta laminada de litio-ion y un control inteligente de carga de batería.
El deseo de Nissan con este anticipo del Murano del futuro es no dejar indiferente a nadie, tal y como dejaba entrever Francis Bancon, director general de la firma, en la presentación del vehículo. "El prototipo Resonance quiere ser provocador, energético y comprometedor hasta el punto de polarizar".