
Barcelona, 20 dic (EFE).- La Síndica de Greuges del Ayuntamiento de Barcelona, María Asumpció Vilà, considera "espectacular, excesiva y desproporcionada" la subida del precio de los billetes de metro y autobús aprobada ayer por la Generalitat.
En declaraciones a Efe, Vilà ha denunciado que este aumento de las tarifas, un 12% la T-10, la más usada por los barceloneses, y un 38% el billete sencillo, "fomentará las desigualdades sociales porque afecta directamente a las economías familiares y las más débiles pueden tener problemas", ha dicho.
Vilà ha recomendado al ayuntamiento que cree una tarjeta de transporte subvencionada para las personas en riesgo de exclusión social.
Aunque la nueva tarifación prevé descuentos del 50% para los parados, Vilà ha preguntado qué pasa con las personas que no están en el paro, que tienen un sueldo mínimo, cobran una pensión no contributiva o el PIRMI.
"Trasladar este aumento a las personas es excesivo, porque la subida es histórica y muy exagerada", ha reiterado la defensora municipal de los derechos ciudadanos.
Para Vilà, el sistema de transporte público siempre será deficitario, "pero es que es un servicio esencial para la ciudadanía -ha señalado- y con esta subida habrá personas que no podrán tomar el metro o el autobús".
La Síndica de Greuges también ve un peligro en esta encarecimiento: que "se favorezca que la gente no pague".
Además de ser una medida "desproporcionada", la síndica ha mostrado su contrariedad porque se haya suprimido la cuota de las zonas de verdes del aparcamientos, que podrían haber servido, según ella, para financiar el transporte público.
La propuesta de la síndica es que el ayuntamiento cree una tarjeta especial de transporte para las personas con menos recursos y que vaya en función de un baremo según los ingresos.
"Para una familia con tres o cuatro personas este aumento supondrá un desequilibrio en el presupuesto del núcleo familiar", ha dicho Vilà, que considera positivo que la T-12 sea válida también para los menores de 13 años.