Las crisis no suelen ser buenas para ningún sector. No obstante, en estos tiempos en los que el empleo atraviesa dificultades "la formación de calidad se revela como un factor fundamental para que las personas que han perdido su empleo", indica Roque de las Heras, presidente del Grupo CEF.-/Udima.
¿Cree que en España sobran universidades públicas?
No me parece que haya que planteárselo en términos de si sobran las públicas o las privadas. Lo que habría que hacer es reflexionar profundamente acerca del papel que queremos que jueguen nuestras universidades, ya sean de un signo o de otro.
¿Crees que está de moda convertirse en empresario/a?
Menos de lo que sería deseable, ya que si algo le hace falta a este país en estos momentos son precisamente empresarios. Por desgracia, nunca ha habido una verdadera cultura emprendedora en nuestro país. Tradicionalmente, los jóvenes recién licenciados aspiraban a ser directivos, no empresarios. De hecho, la figura del empresario ha sido maltratada sistemáticamente, estigmatizándola con una imagen del "explotador y aprovechado" de turno absolutamente injusta. Una de las escasas cosas buenas que nos ha traído la crisis es que ha servido para poner en valor al empresario y al emprendedor como lo que realmente son: creadores de empleo y grandes dinamizadores de nuestra economía.
¿Qué hace falta para encontrar trabajo?
Formación, tesón, suerte... Una combinación de esos tres elementos, y de otro fundamental: amplitud de miras. Se trata de abrirnos a opciones que antes no se contemplaban.
¿Cree en la fuga de cerebros o en la movilidad de cerebros?
Son las dos caras de la misma moneda. Yo sí que creo que se trata de una fuga de talento alarmante para nuestro país. Por otro lado, desde el punto de vista de estos jóvenes, abrir el espectro de posibilidades y lanzarse a la aventura internacional es un reto que les va a enriquecer como personas y como profesionales. Lo que hay que procurar es trabajar para que la situación mejore a nivel interno, para que dentro de pocos años todo ese caudal de talento, enriquecido por la experiencia foránea, vuelva a España a seguir desarrollándose y a impulsar nuestro I+D+i.
Si fuera ministro de Educación, ¿qué reforma haría en primer lugar?
Más que grandes reformas (ya se abordan suficientes desde ese Ministerio cada vez que se produce un nuevo cambio de signo político), me aseguraría de que esa cultura de emprendimiento que tanto echamos de menos en los jóvenes españoles estuviera ya presente en su educación desde edades tempranas. El germen emprendedor debe implantarse pronto. Solo así lograremos que los jóvenes dejen de ser emprendedores por obligación, como está sucediendo en gran medida ahora, y empiecen a serlo por vocación y sentimiento.