Divisas

¿Que está pasando en el mercado de divisas?



    Gráfico EURJPY Gráfico EURGBP Gráfico EURUSD

    En medio de unas sesiones de fuertes sobresaltos debido fundamentalmente a los problemas fiscales de los países de la periferia europea, convendría repasar la situación de las principales monedas.

    En primer lugar y como uno de los patrones que se han respetado más a lo largo de toda esta crisis económico-financiera debemos hablar de la aversión al riesgo y su influencia sobre las diferentes monedas, para ello habría que hacer una clara distinción entre las monedas de perfil arriesgado y aquellas que son consideradas como "refugio".

    En el primer bloque se englobaría el euro, la libra, el dólar australiano (ausie), dólar neocelandés (kiwi) y dólar canadiense (loonie).  En el segundo, estarían el dólar americano, el yen y en menor medida, dada la coyuntura actual, el franco suizo.

    Desde el punto de vista de la aversión al riesgo, en momentos de máxima incertidumbre, las monedas que se verán más perjudicadas serán aquellas de perfil más arriesgado en favor de aquellas que actúan como refugio, observándose estos días un cierto avance del dólar y el yen frente a los principales cruces.

    Castigado euro

    Teniendo en cuenta esa presión bajista sobre las monedas con perfil más arriesgados habría que diferenciar dentro de estas, aquellas que tienen más o menos soporte desde el punto de vista fundamental. En este caso, la divisa peor parada sería claramente el euro, dado que han sido los países miembros de la Unión Europea los que han desencadenado la actual situación de incertidumbre. Teniendo en cuenta que el efecto contagio, podría poner en peligro incluso la supervivencia de la propia moneda europea enfrentándose, por lo tanto, a su primera gran prueba desde que fue creada. Aunque también se debe valorar positivamente las esperanzadoras referencias macroeconómicas de Alemania y el tono positivo de los últimos resultados empresariales.

    Pero la libra no se encuentra en una situación mucho mejor, el déficit fiscal, la lenta recuperación, las medidas de cuantitative easing y las próximas elecciones, generan un clima de desconfianza respecto a la moneda del Reino Unido, que se ha visto reflejada en las importantes caídas de los últimos meses.

    Riesgo optimista

    Encontramos también monedas de perfil arriesgado, pero con una perspectiva más optimista desde el punto de vista fundamental por la evolución de sus economías y también por su asociación con las materias primas. Por un lado, el dólar australiano, moneda que ha tenido un comportamiento bastante más positivo frente al dólar americano avanzando en torno al 2% en los últimos tres meses y un 4.39% en los últimos seis. Esto se ha debido, por un lado, a unos esperanzadores datos macroeconómicos, que han generado un progresivo incremento de sus tipos -que en estos momentos se sitúan al 4.25%- y, por otro lado, a una positiva evolución de materias primas como es el caso del oro, del que es exportador, y que cotiza a unos niveles históricamente muy elevados.

    El dólar canadiense por su parte, también ha tenido un buen comportamiento durante los tres y los seis meses anteriores, avanzando frente al dólar americano en torno al 2 y al 6.5%, respectivamente. Los motivos principales los encontramos en unas mayores expectativas de subidas de tipos como consecuencia de la mejora de los indicadores macroeconómicos y la buena evolución de la cotización del petróleo entre otras materias primas, cuyo peso es importante en las exportaciones de Canadá.

    El "refugio" preferido

    Respecto a las monedas consideradas "refugio" y centrándonos en el dólar, se hace inevitable hablar de la situación económica en EEUU.

    El comportamiento de esta moneda frente a la europea ha puesto de manifiesto un mayor soporte desde el punto de vista fundamental teniendo en cuenta los últimos datos de actividad, empresariales y la mejora de las expectativas, si bien es cierto que, de fondo, aún se encuentra bajo la influencia de los cuantiosos planes de estimulo, con un mercado laboral que aún no da muestras claras de recuperación y con un preocupante déficit presupuestario y comercial.

    Esto, genera un clima algo más optimista en contraste con los problemas actuales de la zona euro que, unidos al incremento de la aversión al riesgo anteriormente mencionado, han generado unos avances del billete verde respecto al euro en torno al 7% en los últimos tres meses y del 9% el los últimos seis.

    La profundización en el movimiento al alza del dólar frente al euro desde un punto de vista de los fundamentales, debería de venir de la mano de un cierto endurecimiento de la política monetaria en EEUU como consecuencia de la mejora de las condiciones económicas. Teniendo en cuenta que la situación respecto a los países de la periferia europea tiende a normalizarse, ya que, de no ser así, más allá de la fortaleza del dólar desde sus fundamentales, veremos una mayor debilidad de la moneda única que también nos llevaría a una mayor apreciación dólar.

    Respecto a la tendencia de la política monetaria en EEUU, el Comité Federal de Merado Abierto (FOMC), parece decantarse -al menos de momento- por el mantenimiento de los tipos oficiales de forma prolongada en los mínimos actuales (0,25%). No obstante, indicó como principal diferencia respecto a la reunión anterior que ven una mejora del mercado laboral. Un mensaje que ha sentado muy bien a los mercados en medio de las actuales turbulencias.

    En cualquier caso, serán los precios los que presionarán en su momento para un endurecimiento de la política monetaria. Por el momento, se mantienen bajo control, pero cada vez son más los que temen que estos suban de forma descontralada por el prolongado periodo de tipos a los mínimos históricos.