Cultura

El fugitivo pingüino 337 huye en Tokio

(Reuters) - A veces, las comidas a horas fijas y la compañía de decenas de otros pingüinos simplemente no son suficiente. El pingüino número 337 parece haber decidido que a su vida en el Acuario de Tokio le faltaba algo, y se marchó.

El pingüino de Humboldt, de un año, escaló una pared de roca y se escurrió por una valla en una audaz carrera a la libertad en algún momento de la semana pasada, provocando una caza del pingüino que incluyó una petición en toda la ciudad de información sobre el rechoncho fugitivo.

El Acuario de Tokio, situado en la orilla de la bahía de Tokio, supo de la fuga del animal, conocido sólo por su número, tras recibir el domingo una fotografía que supuestamente le mostraba nadando en la bahía.

Kazuhiro Sakamoto, subdirector del parque, cree que podría haber sido un caso de ganas de fiesta.

"El pingüino salió del cascarón el 27 de enero del año pasado, así que aún es un pingüino muy joven", explicó.

"Creemos que debido a su juventud, podría haber escapado debido a su curiosidad y ansia de aventura", dijo Sakamoto.

El pájaro, que aún es demasiado joven para que los cuidadores determinen si es macho o hembra, compartía el recinto rocoso, al aire libre y con vistas al mar, con otros 135 Humboldt y varios pingüinos de otras razas. Los Humboldt crecen hasta medir entre 56 y 70 centímetros de largo, y pueden pesar hasta 5,9 kilos.

Pero salir debería haber sido más que difícil.

"Hay una pared artificial de roca que varía entre 1,2 y 4 metros de altura. Después de haberla escalado de alguna manera y salir, parece que el pingüino logró colarse por un hueco en la valla exterior", dijo Sakamoto.

Temiendo que el ave se hubiera ido hasta el mar, los cuidadores emitieron un aviso en toda la ciudad pidiendo noticias del fugitivo y están haciendo patrullas regulares por la costa frente al acuario, mirando al mar con prismáticos.

Los visitantes del parque dijeron temer por el pájaro. En la zona que rodea el acuario, situado en la desembocadura del río Edo, hay altos edificios de apartamentos y cemento, con una autopista elevada.

"El agua del mar por aquí está muy sucia, así que a menos que el pingüino sea devuelto a la seguridad deprisa podría morir", dijo Hiroki Kasai, un estudiante universitario.

Otros creen que podría haber ido en busca un lugar más sano para vivir, señalando que el recinto de los pingüinos está mucho más abarrotado que su hábitat natural.

Sakamoto señaló que las aguas de la bahía están llenas de peces, así que es improbable que pase hambre, pero que también es poco probable que se dirija hacia Perú o Chile, el hogar ancestral de su especie.

"Es un tipo de pingüino que tiende a quedarse cerca de la costa, pero además creo que no podría cruzar todo ese ancho océano", dijo.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky