Cultura

Fiestas callejeras por la boda real, pero no para todos

LONDRES (Reuters) - Unas 5.500 fiestas callejeras se celebrarán por todo Reino Unido para festejar la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton el próximo viernes, aunque las nupcias reales no parecen haber conseguido emocionar a los residentes del este de Londres.

Solicitudes de cierre de calles para alojar la celebración del evento han inundado los ayuntamientos de todo el país, y las autoridades aseguran que la opulenta región del sur de Inglaterra parece ser mucho más monárquica que el norte, más pobre.

La Asociación de Gobiernos Locales (LGA) afirmó que muchos concejos habían recibido peticiones de permisos para fiestas. Las calles se adornarán con banderas, y se colocarán mesas para compartir comida y bebidas.

Sin embargo, en el municipio de Barking y Dagenham, en el este de Londres, una zona de clase trabajadora donde muchos de los residentes son de origen extranjero, no ha recibido ninguna solicitud.

"No hemos recibido ninguna solicitud para cerrar calles", dijo un portavoz del concejo. "No estamos ofreciendo financiación para ayudar con las fiestas callejeras por la boda real. Ese podría ser un motivo", declaró.

En la capital habrá más de 800 fiestas.

Las cifras indican que hubo menos entusiasmo por las festividades en las afueras de las principales ciudades del norte.

Aunque la reina Isabel, la abuela de Guillermo, sigue siendo popular tras 59 años en el trono, los británicos monárquicos han tenido muy poco que celebrar en dos décadas, con más apariciones de la familia real en la prensa por divorcios, muertes y escándalos.

El LGA dijo que no todas las fiestas necesitarían permiso oficial, como las que se realicen en pubs o parques. Rechazó como "infundadas" las declaraciones del Gobierno de que la burocracia había desalentado a algunos posibles organizadores.

Se informó a la prensa de que a una mujer se le obligó a hacerse un seguro por responsabilidades públicas por valor de 5 millones de libras (5,68 millones de euros) si quería montar una celebración.

El primer ministro, David Cameron, que es anfitrión de una fiesta callejera en el exterior de su residencia oficial en Downing Street, ha instado a los ayuntamientos a no interferir en la diversión de las personas.

"A esos ayuntamientos que están pidiendo licencias a grupos pequeños de vecinos, seguros y otras formas de burocracia, mi mensaje es claro: no interfieran, no se metan en su camino, y no creen problemas donde no hay ninguno", dijo.

"Y mi mensaje a todos los que quieran hacer una fiesta callejera: yo voy a celebrar una, y quiero que usted siga adelante y haga la suya propia", afirmó.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky