Construcción Inmobiliario

Los contratistas alertan de la pérdida de 84.000 empleos al reducir un 30 por ciento la obra pública



    Barcelona, 13 abr (EFE).- El presidente de la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC), Rafael Romero, ha advertido hoy de que Cataluña perderá este año 84.000 empleos en la construcción y sectores relacionados con este sector al caer un 30% la inversión en la obra pública.

    En rueda de prensa, Romero ha señalado que el sector de la construcción seguirá perdiendo empleos este años, un total de 30.000 a los que hay que añadir otros 54.000 parados que vendrán de la industria y servicios relacionados con el sector, como cemento, cerámica o el equipamiento del hogar.

    Romero ha dicho que en el año 2011 prácticamente no habrá inversión en obra pública en Cataluña, ya que sólo se hará parte de la obra contratada en el año 2010, por lo que ha dado el año por "perdido" y ha pedido al gobierno catalán que se comprometa a invertir en obra pública unos mil millones de euros en 2012.

    Los contratistas han señalado que desde el año 2007 el sector de la construcción se ha reducido en un 50% en Cataluña y que, en los próximos tres años, desaparecerán la mitad de las 200 empresas que hay en Cataluña que trabajan en obra pública y han presentado un plan para que las que queden sean más competitivas.

    Romero ha explicado que la crisis en el sector de la construcción tuvo una primera etapa entre 2008 y 2010 con una importante caída del sector inmobiliario durante la que se destruyeron 104.701 puestos de trabajo y una segunda etapa, que ya se inició en el 2010, pero que tendrá su punto álgido en 2011, en la que habrá una importante caída en la obra pública y, aunque la construcción de vivienda nueva no caerá tanto, seguirá bajando un 5%.

    Entre 2007 y 2010 el consumo de cemento en Cataluña bajó más de un 55%, mientras que el número de trabajadores de la construcción se redujo un 40%, lo que, según Romero, significa que las empresas tienen una ocupación mayor que lo que les demanda el mercado.

    Romero ha pedido que la Generalitat garantice los servicios básicos del estado del bienestar y elimine gastos superfluos y espera que la gestión durante el año 2011 permita liberar recursos para reanudar una política de inversión pública y asegurar la competitividad de las empresas, ya que las previsiones apuntan que en 2012 el descenso en la inversión será del 15% y en el 2013 del 5%.

    Entre las propuestas que hacen los contratistas para hacer un plan de reconversión ordenado del sector está favorecer las alianzas y fusiones con bonificaciones en los impuestos que gravan este tipo de operaciones para que las empresas tengan, por ejemplo, más posibilidades de salir al extranjero.

    Además, proponen un plan de recualificación del sector, agilizar los Expedientes de Regulación de Empleo para que no se alarguen indefinidamente, avanzar en la simplificación de los trámites de la contratación pública e impulsar la innovación.

    Los contratistas ya han hablado de este plan con el gobierno catalán y Romero se ha mostrado "optimista" por el resultado de las conversaciones.

    Romero también ha apoyado la propuesta de pacto fiscal del gobierno catalán porque el sistema de financiación de Cataluña, ha dicho, "es injusto".