Un cortometraje, protagonizado por Ben Kingsley, apoya la aplicación de nuevos impuestos a los bancos. El actor da vida a un banquero que es atracado por unos jóvenes ladrones que se hacen llamar 'los Robin Hood'.
En el cortometraja, a Ben Kingsley le quitan todas sus pertenencias pero se las devuelven al completo poco después. Todo salvo la mitad de una moneda de 10 peniques, unos 6 céntimos de euro.
El corto, en el que también participan Noel Clarke (de la serie británica 'Dr. Who') y Tom Feltham (Draco Malfoy en la saga 'Harry Potter'), entre otros, ha sido impulsado por el grupo 'The Robin Hood Tax', que defiende imponer una tasa a las transacciones financieras para destinarla a programas de desarrollo en el Tercer Mundo.
Ayuda al Tercer Mundo
Este porcentaje que le es sustraído representa la tasa del 0,05 por ciento que las organizaciones humanitarias reclaman a las entidades financieras para ayudar al Tercer Mundo.