Cataluña
La familia Tarragó urge a los Pujol a ampliar capital en Ficosa en entre 50 y 100 millones
La familia Tarragó ha emplazado a la otra parte de la familia propietaria de Ficosa, los Pujol --accionistas mayoritarios y gestores de la empresa--, a que acepten hacer una ampliación de capital en Ficosa de entre 50 y 100 millones para reducir el endeudamiento y asegurar un futuro competitivo para la compañía de componentes de automoción.
En un encuentro con medios de comunicación este lunes, Josep Maria Tarragó, que fue vicepresidente de Ficosa hasta julio del año pasado, ha considerado que la familia Tarragó, que fue apartada de la dirección del grupo hace un año pero mantiene el 44,38% de las acciones, está más que legitimada como accionista para pedir una ampliación de capital que ha considerado "importante e ineludible" para no mantener el actual nivel de endeudamiento.
Josep Maria Tarragó, acompañado de sus hermanos Jordi y Xavier, ha instado al presidente de Ficosa, Josep Maria Pujol --su tío--, y al consejero delegado, Xavier Pujol --su primo-- a abrir el accionariado a nuevos socios y a profesionalizar la gestión de la compañía, aunque esto comportara la salida de la familia de la dirección.
Según Tarragó, hay posibles inversores que estarían dispuestos a hacer una ampliación de capital si las dos familias se pusieran de acuerdo, pero ha remarcado que no pretenden vender sus acciones, sino reducir la presencia de capital de las dos familias para profesionalizar la gestión.
"Es difícil que lleguemos a un acuerdo, pero hay 300 millones de deuda; la deuda puede hacer decidir", ha manifestado.
Tarragó ha insistido en que los resultados operativos de Ficosa desde 2009 son insuficientes para pagar la deuda, que aún ha aumentado más con la compra de Sony en Viladecavalls.
Ha alertado de que la compañía tiene beneficios gracias a los ingresos extraordinarios, pero ha remarcado que "hacen un balance bonito pero no generan nada de caja y el resultado operativo no mejora".
Según ha explicado, el beneficio de Ficosa de 2011 ronda los 40 millones de euros gracias a la compra de la planta de Viladecavalls, pero el resultado operativo sin los ingresos extraordinarios dejan unas pérdidas de siete millones de euros, lo que obligará a volver a endeudarse.
"Los Pujol hablan de refinanciar la deuda y salir a bolsa, pero la empresa no está preparada, porque para salir a bolsa se necesita una transparencia a la que no están dispuestos", ha afirmado Tarragó.
BATALLA LEGAL
Desde que fueron apartados de los cargos ejecutivos de Ficosa, los Tarragó han iniciado varios procedimientos judiciales contra la otra parte de la familia, tanto laborales por despido improcedente de Josep Maria y Jordi Tarragó, como penales y mercantiles, ya que argumentan que los Pujol tomaron el control de Ficosa de forma irregular en los años noventa haciendo uso de empresas ubicadas en paraísos fiscales.
"Consideramos que hay irregularidades y probables delitos", ha manifestado Josep Maria Tarragó.
Inicialmente, las dos familias fundadoras se repartían un 47,3% de los títulos, mientras que el 5,4% restante estaba en manos de minoritarios, básicamente los trabajadores con una carrera más larga en Ficosa.
Actualmente existen cuatro grupos que se reparten los títulos de la compañía: el 44,38% queda en manos de la sociedad Tarragó, Pujol y Cia, la 'holding' de los hermanos Tarragó (44,38%), dos grupos de los Pujol que suman el 52,85% y un 2,67% de accionistas individuales.