Cada vez está más claro que todo está en la mente. Recientemente unos investigadores se interesaron por un curioso fenómeno según el cual algunos aficionados al deporte creen que utilizar un equipo perteneciente a un atleta profesional incrementa su rendimiento. Así, muchos de ellos sienten que sus capacidades se incrementan solo por vestir una prenda perteneciente a un profesional, aunque realmente el objeto por sí mismo sea neutro, tal como una camiseta o una muñequera. Este fenómeno se llama contagio positivo y está alimentado por la intuición mágica de que la capacidad de un profesional puede pasar a un objeto inanimado, y de ahí al aficionado.
Pues bien, lo que el estudio mostró es que un grupo de aficionados al golf a los que se dijo que estaban utilizando un putter que había pertenecido a Ben Curtis lograron más putts exitosos que un grupo que usó el mismo palo pero no recibió ese mensaje. Pero lo más sorprendente del estudio es que los primeros veían el hoyo más grande que los segundos.
Creer en algo es tan potente que altera incluso nuestra percepción de las cosas, y es en este tipo de hechos en los que se basa la visualización, el pensamiento positivo, la autoconfianza, y otros mil enfoques ya imprescindibles en el cambio personal.
El mundo a nuestro alrededor puede cambiar si somos capaces de imaginar algo diferente.