
Toledo, 29 abr (EFE).- El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su apoyo a las cajas rurales y al sector de las cajas en general, ante la posibilidad de que se vuelva "a abrir el debate sobre qué hacer con las cajas".
García-Page ha lanzado este mensaje en la cena de hermandad de la asamblea anual de Caja Rural Castilla-La Mancha, donde ha advertido de que "no han pasado todos los nubarrones sobre el sector financiero, ni todo el mundo piensa de la misma manera en cómo tiene que acabar el sector de las cajas".
Así, ha aseverado que "si mañana alguien interesado vuelve a abrir el debate sobre qué hacer con las cajas rurales, que es tanto como decir con las cajas, tendrá al Gobierno de Castilla-La Mancha con esta caja y con quien quiera tener compromiso con esta tierra", pues ha advertido de que en este país, "más allá de partidos políticos existen burócratas en instancias financieras y bancos que han buscado liquidar al sector conjunto de cooperativas y de cajas".
"Si este debate se abre, si alguien empieza a hablar de cosas raras en el sector, me voy a dejar la piel por completo, porque estoy convencido, para que nunca vayan a dar un paso atrás entidades que tienen su éxito en lo que lo tiene la Caja Rural de Castilla-La Mancha, que es en su forma de ser y estar comprometido", ha sostenido el presidente autonómico.
Ante las dos mil personas que han asistido a la cena de hermandad, celebrada en Toledo, García-Page ha defendido que Caja Rural Castilla-La Mancha es "un ejemplo como entidad", sobre todo en dos aspectos en particular.
Uno de ellos, en que "no ha metido la pata, que muchas veces significa meter la mano" y otro, en "cómo se puede gestionar el futuro cuando se gestiona sin ansiedad", pues ha lamentado que, durante los años de la crisis, "muchos se han arruinado porque han ambicionado demasiado".
García-Page también ha valorado el compromiso de la entidad con la región y ha destacado el que eligiera añadir "Castilla-La Mancha" a su nombre comercial, así como que destine el máximo permitido por ley a la fundación de la caja.
Precisamente, el presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, ha señalado que la fundación cuenta con un presupuesto de 5,3 millones de euros, que es el 20 por ciento de los beneficios de la entidad, ya que ha lamentado que "todavía hay una sociedad oculta que necesita ayuda y para ayudarles a ellos y a sus familias se creó la caja y para eso está y estará en el futuro".
Además, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha felicitado a la entidad por sus "magníficos resultados", ya que cerró 2015 con un beneficio antes de impuestos de 30,6 millones de euros, un 34 % superior al del ejercicio de 2014 y ha agradecido el que hayan apostado por la región "porque cuando algunos se han marchado, vosotros os habéis plantado y habéis recogido los frutos de la gente".
Por su parte, el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, ha destacado la "gestión sobresaliente" de los directivos de la caja y ha agradecido el compromiso "y la colaboración constante" de la entidad con los ciudadanos y con los pueblos de la provincia, ya que "desde luego es fundamental para el avance económico y social" de los municipios.
También la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha subrayado la gestión realizada por los directivos de la caja y el compromiso de la entidad con la tierra, lo que ha llevado al Ayuntamiento -ha recordado la regidora- a dedicarle una calle de la ciudad a Caja Rural Castilla-La Mancha, en señal de "agradecimiento por su permanente colaboración en actividades culturales, sociales y artísticas que promueve el Ayuntamiento".