El Corte Inglés y Banco Santander han ratificado su alianza de crédito al consumo a través de Financiera El Corte Inglés. Este acuerdo, formalizado en 2014, comenzó su renegociación que ahora culmina hace más de seis meses. Este movimiento se produce en pleno auge del crédito al consumo, que marcó máximos del mes julio este mismo verano, al calzar cifras de 2009.
El último de los grandes productos que se lanzó fue el pasado año, cuando llegó al mercado la nueva tarjeta El Corte Inglés que ofrece, en un único plástico dos medios de pago, uno para compras realizadas en el Grupo El Corte Inglés con las ventajas de siempre, y otro para compras fuera de El Corte Inglés operada por Mastercard.
Esta solución de pagos, a la vanguardia del mercado, está preparada para realizar pagos móviles siguiendo las preferencias del cliente a través de las apps del Grupo El Corte Inglés y ha renovado y ampliado su oferta de financiación para satisfacer las necesidades del cliente dentro y fuera de El Corte Inglés.
Con esta renovación, Financiera El Corte Inglés tiene la vocación de continuar con su política de innovación ofreciendo nuevos productos y servicios que faciliten la vida de las personas.
58,6 millones de beneficio
La Financiera El Corte Inglés obtuvo un beneficio de 58,6 millones de euros en el último ejercicio – cerrado el pasado mes de febrero –, cifra levemente inferior a los 58,7 millones de euros registrados un año antes. Esta sociedad contaba entonces con activos valorados en 2.447 millones de euros, según consta en las cuentas del grupo de grandes almacenes.
Tras el cierre, la compañía colocó un porfolio de préstamos fallidos con un valor nominal cercano a los 70 millones de euros a la empresa noruega B2Holding en un proceso donde Savia Asset Management, filial especializada en la gestión de deuda de JB Capital Markets controlada por Javier Botín, estuvo de finalista con opciones de cerrar el contrato.
Vende carteras para aligerar balance
La sociedad conjunta entre El Corte Inglés y Banco Santander comenzó en el año 2017 a sacar al mercado carteras de préstamos que le permitiesen aligerar balance. Así, en ese año lanzó "Alexandría", que integraba 160 millones de valor nominal en deuda morosa y adjudicó al fondo británico Link Financial. En 2019 hizo lo propio con "Shackleton" y en 2021 con "Melanosporum".