Banca y finanzas
El ex presidente de Kaupthing culpa en parte a Londres de la caída del banco
En una entrevista que publica hoy el diario Financial Times, Einarsson afirma que el Kaupthing podía haber sobrevivido a la crisis, pero que la reacción del regulador del sector bancario y del ministerio británicos a los problemas de otras dos entidades le cortó todas sus posibilidades de mantenerse.
"Creemos que en la alta jerarquía (del Reino Unido) había una decisión de cerrar todo lo islandés", señala el ex presidente ejecutivo del banco, que ayer dimitió de su cargo tras hacerse el Gobierno con el control de la entidad.
Einarsson asegura que el banco cumplió con todas las demandas de liquidez del regulador británico y que éste le comunicó el pasado miércoles que, o aportaba 300 millones de libras (373 millones de euros) a su subsidiaria del Reino Unido -Kaupthing Edge- y diseñaba un plan de otros 2.300 millones de libras (2.859 millones), o cerraría su negocio.
El ex máximo dirigente del banco señala que se encontraba estudiando, asesorado por el Deutsche Bank, la venta de su filial británica Kaupthing Singer & Friedlander para financiar esa inyección de liquidez cuando se enteró por televisión de que su negocio Kaupthing Edge había sido vendido a ING.
"El regulador negoció a nuestra espalda la venta de los depósitos a ING", indica.
La FSA, el regulador británico del sector financiero, acordó el miércoles traspasar a ING Direct UK, filial británica del grupo financiero holandés, los depósitos en el país de Kaupthing Edge, que cuenta con unos 160.000 clientes y un volumen en ahorros de 2.500 millones de libras (3.111 millones de euros).
ING Direct UK también aceptó hacerse cargo de 538 millones de libras (669 millones de euros) en ahorros de otros 22.200 clientes de Heritable Bank, filial de Landsbanki (el segundo mayor banco islandés) en el Reino Unido.
Frente a las acusaciones de Einarsson, un portavoz del Ministerio británico de Economía señaló que el banco no se encontraba en disposición de cumplir los requisitos del regulador y que el Gobierno tuvo que actuar para garantizar los ahorros de los británicos.
El Gobierno británico ha anunciado que tomará acciones legales contra Islandia para recuperar los ahorros de sus ciudadanos.