Ola de cariño y palabras de admiración en homenaje a Marisa Paredes, tras su fallecimiento este martes 17 a los 78 años. La capilla ardiente con los restos mortales de la querida actriz ha quedado instalada este miércoles 18 en el Teatro Español, ese que Marisa vio desde niña tan cerca de la casa donde nació, en la madrileña Plaza de Santa Ana. Su hija María Isasi, de luto riguroso, llevaba en la mano dos rosas, una amarilla y otra roja. Junto a ella, se encontraba Chema Prado.