La princesa del pueblo ha vuelto a la primera línea mediática por todo lo alto. Desde que se estrenara el nuevo programa del Canal Quickie con María Patiño y compañía (Ni que fuéramos shhh...), Belén Esteban no ha dejado de protagonizar titulares y tan pronto recupera su mediática guerra con María José Campanario y Jesulín de Ubrique como lanza pullas a Terelu Campos o desvela que acaba de rehacer su testamento: "Lo he cambiado varias veces".

Carlo Costanzia di Costigliole aprovechó su paso por España este fin de semana para matar dos pájaros de un tiro: pillar un pellizquito con su entrevista en ¡De viernes! y conocer a la nueva novia de su hijo, Alejandra Rubio. De ella habló maravillas en el plató de Bea Archidona y Santi Acosta y la hija de Terelu le ha devuelto el gesto defendiéndolo de las acusaciones de Aurelio Manzano, que asegura que el italiano no quiere conocer a la familia de la chica porque los considera "de segunda categoría".

Las últimas informaciones sobre el estado de salud de la princesa de Gales han despertado, de nuevo, la preocupación del pueblo británico. Del "se está recuperando bien" al "está muy enferma" apenas han pasado diez días y la amenaza de una nueva crisis de comunicación y transparencia se cierne sobre palacio. En Kensington no quieren repetir errores del pasado y saben cuál es la manera de zanjar los rumores que no les benefician: una nueva imagen de Kate Middleton.

Enero de 2022. La que fuera una simple reportera de El programa de Ana Rosa saltó a los titulares de un día para otro por su relación con Antonio David Flores. A partir de ahí, todo empezó a tambalearse: Marta Riesco hiló una sucesión de cuestionamientos por salir con el ex guardia civil y por su actitud delante y detrás de las cámaras de Telecinco -muchos la tacharon de altiva y mala compañera-. Durante meses, defendió su decisión personal de mantener una relación con el malagueño a la vez que se mostraba orgullosa por su proyección en televisión, pero más tarde anunció que estaba medicándose contra una depresión y que debía bajar el ritmo. Luego llegó su ruptura y el despido de Telecinco. "Decía que era feliz, pero nunca lo fui", declara ahora. Lo ha hecho en Ni que fuéramos Sálvame, que este lunes ha emitido su entrevista íntegra con la periodista.

Una de las primeras cosas que ha hecho Kiko Hernández nada más entrar en el plató de Ni que fuéramos es comenzar a repartir contra Mediaset, la cadena para la que trabajó durante años y en la que se dio a conocer como concursante de Gran Hermano. Además de Sálvame, el programa que ocupó durante 14 años las tardes de Telecinco, Hernández también participó en A tu lado y Crónicas marcianas, entre otros.