Desde que le concedieran a Iñaki Urdangarin el tercer grado penitenciario lo cierto es que hemos visto al exjugador de baloncesto mucho más feliz y sonriente. De hecho, ha convertido la casa de su cuñada, la Infanta Elena, en el centro de las reuniones familiares con sus hijos, sobrinos, amigos e incluso su mujer. En esta ocasión, hemos visto como su hijo Pablo Urdangarin ha llegado a Madrid dispuesto a disfrutar del fin de semana junto a su padre.