Hace exactamente un año, un megatsunami azotó a Groenlandia y desencadenó ondas sísmicas en todo el mundo, causadas por un deslizamiento de tierra en el fiordo Dickson. El evento, analizado por una investigación recientemente publicada, generó dos señales sísmicas: una señal de alta energía del deslizamiento de tierra y una señal VLP de larga duración de un seiche en el fiordo. El estudio revela los riesgos que plantean el cambio climático y los deslizamientos de tierra esta zona del globo.
