Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

El precio de la vivienda lleva subiendo en España diez años ininterrumpidos. Del primer trimestre de 2014 a esta parte, el precio de los inmuebles residenciales ha subido más de un 66% nominal, según revelan los datos del Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en inglés). Lo que resulta más llamativo, pese a llevar ya 10 años de subidas, son las tasas de variación más elevadas que se están produciendo en los últimos trimestres, lo que deja entrever que el ritmo de subidas está acelerando, pese a que los tipos de interés siguen relativamente altos. La demanda parece indestructible pese a que el precio de la vivienda presenta una sobrevaloración creciente. Esto no quiere decir que haya una burbuja en España, pero sí que el precio de la vivienda podría haber comenzado a alejarse de sus fundamentales, según revela un indicador del Banco Central Europeo (BCE).

El mercado petróleo se encuentra muy bien abastecido en estos momentos. La oferta está superando a la demanda, lo que permite que los inventarios se acumulen (sirvan de colchón para futuras escaseces), gracias a la creciente producción de crudo en América (EEUU, Canadá, Brasil, Guyana, Argentina...). Además, dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) existe un gran colchón de producción ociosa producto de los recortes del cártel. Por si todo lo anterior fuera poco, Arabia Saudí e Irak tienen un plan para inundar el mercado de petróleo sin la necesidad de producir ni una gota más de crudo. ¿Cómo se puede lograr algo que a primera vista parece imposible? Aunque parezca contradictorio, este plan tiene una explicación muy sencilla: tanto Riad como Bagdad van a reducir la quema de petróleo interno (para producir energía) con el objetivo de poder exportar mucho más petróleo.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha hecho saltar las alarmas en todas las empresas exportadoras que tienen a EEUU como cliente. El impacto de un arancel del 60% (el que Trump ha prometido para China) puede ser devastador para estas firmas que venden sus bienes a la mayor economía del mundo. Buena parte de los focos se han puesto en China, cuya economía depende (aunque cada vez menos) sobremanera de las exportaciones a EEUU. Sin embargo, hay una región en la que las empresas pueden sufrir un golpe doble: los aranceles de EEUU y una 'avalancha' de bienes a precio de derribo desde China. Esta región no es otra que Europa.

Uno de los países más pobres del mundo sonríe ante lo que puede ser una de sus únicas balas para salir del bucle de pobreza y dificultades que arrastra. Níger, un pequeño país en medio del Sáhara es el octavo país con menor PIB per cápita del mundo y muy dependiente de sus grandes reservas de uranio. A pesar de los retrocesos, hasta ahora este ha sido uno de sus grandes productos siendo responsable de cerca del 5% del suministro mundial (2.020 toneladas métricas), algo que le ha valido el renombre del 'rey africano del Uranio'.

Donald Trump quiere demostrar que va en serio con su pretensión de aplicar aranceles comerciales a diestro y siniestro. A los pocos días de ser elegido de nuevo presidente de EEUU y con dos meses por delante para conformar su equipo en la Casa Blanca, Trump ya ha descolgado el teléfono para tantear al que fuera su 'ideólogo' comercial durante su primer mandato. Robert Lighthizer fue el Representante de Comercio de EEUU con el que Trump desató su primer guerra comercial con China en la mirilla. Ahora, quiere volver a contar con este duro 'halcón' comercial en su ambiciosa empresa de aplicar un arancel del 60% para los productos importados desde China y un arancel universal para el resto del mundo de entre el 10% y el 20%.

China está en camino de lograr un nuevo máximo histórico de producción de petróleo. La mastodóntica inversión del país para exprimir sus reservas de crudo está dando resultados. Pekín produce alrededor de 4,3 millones de barriles de crudo cada día y en 2025 se espera que la cifra ascienda hasta los 4,5 millones de barriles, según los datos de la Agencia Internacional de la Energía. Esto convierte a China en uno de los mayores productores de petróleo del mundo (pese a que consume mucho más de lo que produce). Entre estas inversiones y esfuerzos por producir más petróleo destacan las operaciones en uno de los yacimientos más antiguos del país. Un yacimiento que pese a su longevidad (tiene más de 60 años) está viviendo en la actualidad sus mejores días.

El mercado laboral está viviendo un momento único. La tasa de paro en la zona euro se encuentra en mínimos históricos y en el caso de España, aunque estos mínimos aún están lejos, sí se podría decir que se encuentra en el nivel más bajo de los últimos 50 años sin atisbos de grandes desequilibrios. Es cierto que en 2007-2008, la tasa de paro se situó en el 8%, pero entonces la economía estaba distorsionada por una enorme burbuja de crédito e inmobiliaria (un sector extremadamente intensivo en factor trabajo) que redujo artificialmente la tasa de paro. Hoy, la ocupación está en máximos y la tasa de paro en niveles bajos (para ser España) sin burbujas a la vista. Parece que el mercado laboral podría estar entrando en una nueva era en la zona euro (quizá incluso en Occidente) y en nuestro país, inaugurando una guerra total por la mano de obra que podría durar más de lo que parece.

El Banco Central Europeo (BCE) se encuentra inmerso en un ciclo de recortes de tipos ante una situación que pocos habrían esperado hace solo un año. La inflación está bajando más rápido de lo previsto y las amenazas en el horizonte sobre la economía de la zona euro no paran de crecer. De una forma sencilla: inflación a la baja y estancamiento económico solo pueden tener una respuesta del BCE, que es bajar los tipos todo lo que sea necesario. Según un informe recién publicado por Deutsche Bank, ahora mismo el 'tipo terminal' (el último del ciclo de bajadas) del BCE se situará entre el 1% y el 1,75%, un rango mucho más bajo que el pronóstico anterior del 2,25%. "Estamos reduciendo nuestra previsión central paras la tasa terminal desde el 2,25% hasta el 1,50%", aunque el suelo podría estar incluso más baja. Los analistas del banco alemán se suman así a otros estrategas que llevan semanas telegrafiando un tipo terminal por debajo del 2%, como hizo Mathieu Savary, estratega jefe de BCA Research, en declaraciones a elEconomista.es.

El mercado inmobiliario de Madrid se ha convertido en un auténtico infierno en lo que a accesibilidad se refiere. Incluso en algunas zonas de la periferia, el precio de los inmuebles ha superado ya con creces el pico de 2008. La crisis de la vivienda en España es una realidad y tiene su epicentro en la Comunidad de Madrid. La boyante economía de la capital atrae cada vez más recursos, pero al mismo tiempo desplaza cada vez más hacia afuera a aquellos que quieren adquirir una vivienda. En medio de esa vorágine, sin embargo, aún existe un reducto de 'calma' donde los precios, según datos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, siguen todavía un 40% por debajo del máximo alcanzado en 2008, en los estertores de lo que algunos denominan con nostalgia la 'España feliz', justo antes de que la gran crisis terminara de explotar y todo cambiara de golpe.

Con apenas un kilómetro de longitud, el islote Mbanie, en África occidental, pasaría desapercibido para cualquier persona, incluso para los propios habitantes y gobernantes de los países que 'dominan' las aguas de alrededor. Sin embargo, al igual que ocurrió con 'Perejil' en España, este islote está siendo el escenario de una 'cruda batalla' política entre dos pequeños países de África que luchan por revivir su producción de petróleo. Como no podía ser de otra forma, el petróleo es el motivo que está llevando a dos países a luchar por este islote que de otra forma no interesaría a nadie.