Google es el motor de búsqueda número uno en el mundo, el favorito y más utilizado, y hasta muy recientemente parecía que esto no iba a cambiar, sin embargo, el auge de ChatGPT y su integración en el buscador de Microsoft, Edge, ha tambaleado esta posición dominante. Por ello la empresa de Bill Gates ha visto un hueco, una oportunidad para arrebatarles el puesto y está haciendo todo lo posible e incluso prácticas de dudosa legalidad.