El impuesto "temporal y extraordinario" con el que el Gobierno prevé recaudar 3.000 millones de euros en dos años dejará en desventaja fiscal a la gran banca nacional frente a entidades extranjeras y, previsiblemente también, frente a entidades pequeñas como las cajas rurales y cooperativas de crédito si fija, como se ha anticipado, un umbral mínimo de 1.000 millones en ingresos para aplicar la retención.

Directora de la Revista País Vasco y delegada de elEconomista.es en Euskadi. Tras licenciarse en Periodismo en la Universidad del País Vasco (UPV), completó su formación en la sección de Economía de El Correo. Estuvo dos años en la delegación en Euskadi de La Gaceta de los Negocios y dos décadas en el quincenal vasco Estrategia Empresarial. Cubre la actualidad económica, empresarial y política vasca.