Periodista especializada en Banca y Finanzas.

La banca española se sube al pódium de la liquidez de las entidades europeas y se sitúa muy por encima de la media del sector en el Viejo Continente. Este hecho toma especial relevancia en un momento como el actual en el que entidades como Silicon Valley Bank (SVB) o el propio Credit Suisse acusan problemas derivados de la falta de liquidez como consecuencia de la salida de depósitos y han teñido las bolsas europeas de rojo. En este sentido, entre las entidades españolas, se suben al pódium de liquidez Unicaja y Banco Sabadell, con un 234 y 284%, respectivamente, en su ratio de cobertura de liquidez (LCR), si bien el conjunto de los bancos españoles se encuentran por encima del 153% que, de media, dice Goldman Sachs que tiene la gran banca europea.

La intervención de Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos el pasado lunes ha removido las cenizas de la industria tecnológica y bancaria en todo el mundo durante las últimas horas volviendo a poner en el foco al universo fintech. El hecho de que SVB fuese el banco de cabecera de las startups y, como consecuencia, de las empresas de servicios financieros que utilizan la última tecnología para ofrecer productos y servicios financieros innovadores -"Somos el líder bancario de la industria fintech", es su eslogan-, destapa riesgos pero también oportunidades para unas compañías que siempre han tenido la regulación, aparejada con el desarrollo de su supervisión, en el centro de la polémica.

Banca March abre su nuevo plan estratégico hasta 2025 con el foco en el crecimiento de banca privada, donde esperan llegar a un aumento de clientes del 40%. La entidad se ha fijado como objetivo un incremento de los ingresos del 16% y del 30% en los activos bajo gestión para los próximos tres años, espera finalizar este periodo con una solvencia del 20% (ratio CET1). Todo ello, tras presentar este mismo martes unos beneficios de 161,3 millones de euros en 2022, un 39,5% más que durante el año anterior, y dar por "cumplidos" los objetivos que se había propuesto en el trienio anterior.

A pesar de la debacle bursátil, la banca española no espera un golpe directo por Silicon Valley Bank (SVB). BBVA, Banco Santander, CaixaBank, Banco Sabadell, Abanca, Ibercaja y Bankinter no tienen exposición directa al intervenido banco californiano, según fuentes consultadas por elEconomista.es, aunque las mismas fuentes precisaron que esta última tendría una exposición indirecta “absolutamente residual” a través de MBV Fund, uno de sus vehículos de inversión alternativa en compañías tecnológicas en Estados Unidos y que gestiona con Kanoar Ventures. 

La filial británica de Banco Santander lanzó la semana pasada una recompra de bonos subordinados por hasta 1.300 millones de euros. El grupo, tal y como notificó a la SEC -regulador americano de los mercados- pretende hacerse en efectivo con "todos y cada uno" de sus valores en circulación. Esto es, tres emisiones en dólares (subordinados con vencimiento en 2025, 2045 y 2029) y dos en libras esterlinas (subordinados con vencimiento en 2030 y perpetuos) que, al cambio de divisa actual, suman algo más de los citados 1.300 millones de euros.

Análisis

Una pequeña chispa puede hacer saltar por los aires un polvorín porque lo que en él se guarda es sumamente inflamable. En el consejo de Unicaja, salvando las distancias, cualquier movimiento puede provocar la ruptura del equilibrio de fuerzas acordadas tras la fusión con Liberbank y dar al traste con la calma tensa que hay instaurada desde hace meses. La convocatoria de junta de accionistas de la entidad que se hizo pública hace unas semanas dejó una pieza del puzzle sin reemplazo (y este es clave). Además, los últimos movimientos en el capital hacen prever que la guerra de fuerzas sotto voce que cada vez se oye más fuerte puede llevar a la batalla más pronto que tarde.

El banco digital Wizink redujo sus números rojos en 2022 en un 69% hasta los 98 millones de euros pese a la importante caída de su beneficio recurrente. La entidad informó este viernes de que, excluidas las dotaciones adicionales, los beneficios recurrentes antes de impuestos ascendieron a 27 millones, un 53% menos que en 2021.

El fondo Oceanwood ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el fin de los derivados con los que ostentaba su participación en Unicaja. En concreto, este movimiento le ha permitido pasar de una participación en la antigua caja malagueña del 4,099% de forma directa y el 3,313% a través de swaps, a ostentar casi la totalidad de su 7,41% sin los instrumentos financieros (solo un 0,056% se queda a través de estos). Todo ello se produce a las puertas de la junta de accionistas que celebrará la entidad el próximo día 31 de marzo.

La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha abierto la puerta a modificar el sistema de financiación de la Autoridad del Cliente Financiero que ha centrado el debate alrededor de la aprobación de esta norma en las últimas semanas. En concreto, ha sido durante el debate celebrado este mismo jueves en el Congreso de los Diputados con motivo de la votación de las enmiendas a la totalidad presentadas por Vox y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) cuando Calviño ha señalado que estos temas se pueden tratar en fases posteriores de la tramitación de la norma. De esta forma, y como ya señaló elEconomista.es, la banca se centrará en la fase de enmiendas parciales en modificar este sistema que consideran "lesivo" y "perverso". "Podemos abordar en la tramitación parlamentaria este punto", ha reconocido la vicepresidenta primera del Gobierno desde la tribuna.

El sector bancario se mueve para cambiar el sistema de financiación de la Autoridad en Defensa del Cliente Financiero. Las patronales financieras ya han empezado a mover ficha entre los grupos políticos en el Congreso de los Diputados de cara al plazo de presentación de enmiendas parciales en el que confían para modificar lo que consideran los aspectos más lesivos de esta nueva norma. Y es que, según confirman a elEconomista.es fuentes del sector, la fórmula "perversa" con la que el proyecto de Ley por el que se crea esta autoridad estipula su sostenibilidad económica es uno de los aspectos más lesivos. En concreto, se trata de una tasa de 250 euros que la Autoridad cobrará a las entidades por cada reclamación que se admita a trámite.