Tan esperado como tenso. Así se planteaba el encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los líderes de las principales empresas del Ibex 35 en el Foro Económico Mundial. Acogidos por las montañas de la localidad suiza de Davos, el líder del Ejecutivo esgrimía un intento por limar asperezas con la cúpula empresarial española tras los últimos desacuerdos. Y más que significativa fue la presencia del presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, cuya asistencia estaba en el aire a raíz de las tiranteces surgidas con el Gobierno tras el traslado de la sede de la compañía a Holanda.