La facción más conservadora confía en echar a Trump de la Casa Blanca

TÍMIDA REACCIÓN

La respuesta contundente al impacto económico del coronavirus que algunos desean tendrá que esperar, al menos hasta mediados de este mes. Los ministros de Finanzas de la UE prometieron ayer actuar de manera coordinada frente al virus Covid-19. Sin embargo, tras una teleconferencia que mantuvieron, pospusieron al menos hasta el próximo encuentro formal del Eurogrupo del 16 de marzo cualquier decisión sobre las medidas que tomarán. Eso sí, el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, informó en un comunicado, tras la llamada que pidieron a sus números dos en los ministerios, que preparen un paquete de medidas.

Política monetaria

"¡Trump quiere recortes de 50 puntos básicos más y un recorte de impuestos sobre la nómina! ¡Venga! ¿Es esta la peste bubónica?", espetaba el veterano Ken Polcari, capitán de Kace Capital Advisors, con la resaca de la rebaja de emergencia de la Reserva Federal de medio punto porcentual todavía en caliente. Mientras la historia demuestra que este tipo de intervenciones no suelen sentar bien al S&P 500, tanto el presidente de EEUU como el mercado general exige más rebajas a corto plazo al banco central.

Internacional

El ex vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el senador por Vermont, Bernie Sanders, se convirtieron en los claros protagonistas del Supermartes, jornada en la que 14 estados y un territorio estadounidense celebraron primarias demócratas. Biden lideró en número de victorias al ganar en nueve de los catorce estados, según los datos publicados por las autoridades locales, pero Sanders se lleva la joya de la corona: California. Eso sí, Biden se hace también con el segundo estado más grande, Texas, con 228 delegados.

Primarias en EEUU

Tras la salida el lunes de la senadora de Minnesota, Amy Klobuchar, que siguió a la del ex alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, y el empresario Tom Steyer, la candidatura de quien fuera vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, busca ganar impulso en el conocido como Super Martes, la verdadera prueba de fuego de las primarias demócratas.