Buenas noticias para la familia Franco. El Estado deberá pagar a los herederos del dictador los gastos que han destinado al mantenimiento y conservación del Pazo de Meirás desde 1975, año de su muerte. La Audiencia Provincial de A Coruña ha emitido una resolución en la que se obliga a resarcir a los Franco por todo el dinero invertido en la propiedad.