Economista es inspector de Hacienda. Coautor de ?La factura del cupo catalán. Privilegios territoriales frente a ciudadanía? (La Esfera de los libros, 2025).
Tribuna

Las empresas que más dinero ganan del mundo son, al mismo tiempo, las empresas que menos impuestos pagan, proporcionalmente, por sus beneficios. Este hecho, que como el lector habrá supuesto, se refiere a las grandes multinacionales tecnológicas, es un problema mundial. Y casi nunca un problema mundial se puede resolver a escala local, en Francia o en España. La supuesta solución a este problema es el famoso impuesto a las multinacionales tecnológicas. Es algo que, a primera vista, parecía una buena idea, pero que se enfrenta a gravísimos problemas.

Francisco de la Torre

Hace unos días, en Osaka, la ministra de economía, Nadia Calviño, criticaba, otra vez, al Banco de España por considerar que los cambios legislativos habían supuesto un incremento en los tipos de interés de las hipotecas.

Opinión

La recaudación fiscal no ha ido como se esperaba en estos cuatro primeros meses. Sin embargo, la lectura del último informe mensual de recaudación es una sucesión de sustos. Por una parte, el último día de plazo, el 22 de abril, era festivo en varias Comunidades Autónomas, lo que llevó a que 5.502 millones de euros, que habitualmente se ingresan en abril, llegasen en mayo a las Arcas del Estado. Pero, incluso corrigiendo esa cuestión, la recaudación fiscal ha caído un 0,7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. El dato es pésimo, si tenemos en cuenta que, en el primer trimestre, España estaba creciendo al 0,7 por ciento (es decir un 2,8 por ciento), con un crecimiento de la demanda interna del 3,6 por ciento.

Tribuna de Opinión

E l déficit de caja de la Administración General del Estado se ha multiplicado por diez en los cuatro primeros meses de 2019, respecto al mismo periodo del año anterior. Si en 2018 este desfase era de 832 millones de euros entre enero y abril, en 2019 ascendió a 8.496 millones de euros, un 0,68 por ciento del PIB.

Opinión

Si nadie puede opinar, entonces no hay debate. Si los resultados de una investigación económica están sometidos a la censura de un Gobierno, entonces no hay investigación económica. Estas cuestiones elementales parece haberlas olvidado el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez, al menos en relación con el Banco de España.

Tribuna de Opinión

Concluye el gran ciclo electoral de 2019: ha habido elecciones generales, autonómicas en 13 de las 17 Comunidades Autónomas, y en todos los municipios, diputaciones y cabildos. Para los candidatos, y también para muchos ciudadanos, ha sido una campaña electoral muy larga, que deja un par de conclusiones relevantes. Por una parte, que los ciudadanos no votan lo mismo en las diferentes elecciones, aunque se celebren con solo cuatro semanas de diferencia, o incluso en la misma fecha. La otra conclusión es que en casi todos los gobiernos se depende de los pactos. La cuestión clave es poder tejer una mayoría de gobierno, no obtener más votos que otra candidatura.

Opinión

Vamos a prolongar esta etapa de crecimiento económico? ¿Hasta cuándo? Para contestar a estas preguntas, lo primero es saber dónde estamos y hacia dónde quiere ir el Gobierno socialista y cómo. Para tener una primera idea, hemos tenido que esperar a conocer el plan de estabilidad, presentado por el Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez 48 horas después de las elecciones generales y las diez de la noche... Ese plan no prevé reformas económicas y sí un incremento sustancial de la presión fiscal, que solo detalla en una pequeña parte.

Francisco de la Torre Díaz

Los españoles se enfrentarán a unas cuantas subidas de impuestos con el Gobierno de Pedro Sánchez. Esto se podía intuir en la campaña electoral de las generales, aunque Sánchez y sus portavoces lo negasen. Sin embargo, lo que no estaba claro era la cuantía de las subidas. Dicha cuantía es lo que informó a Europa el Gobierno 48 horas después de cerrar las urnas, con nocturnidad, es decir a las diez de la noche, y alevosía, sabiendo muy bien por qué se hacía. Todo esto lo podían y lo debían haber sabido los españoles antes de elegir su Gobierno, porque no existe ninguna obligación de apurar al límite el plazo para enviar a las autoridades europeas el plan de Estabilidad.

Unas elecciones sirven fundamentalmente para elegir la representación de la ciudadanía. Y en un sistema como el nuestro, parlamentario, son estos representantes los que eligen a un gobierno. En general, se vota para mantener a un gobierno, para condicionarlo, o para cambiarlo por otro.

Francisco de la Torre

Si hay más de dos millones de personas en Cataluña que no reconocen como suyo ese marco constitucional, pretender imponerlo no nos va conducir a ninguna solución". Esta afirmación de Meritxell Batet, ministra de Administraciones Públicas, es decir, en la práctica ministra para Cataluña, es lo más relevante que ha dicho un dirigente socialista en toda la campaña electoral. Siendo benévolos, muy benévolos, se puede traducir en una palabra: rendición o, si lo prefieren, claudicación, aunque sólo sea para que Sánchez pueda seguir siendo presidente.