Jefa de Normas y Tributos

Adiós a las hipotecas baratas. Diciembre puso punto y final a los tipos de interés en mínimos históricos y con el inicio del año llegó una escalada de precios que ya ha marcado su cuarto mes consecutivo al alza. El tipo medio ponderado (sin incluir comisiones) al que la banca comercializa los créditos para la adquisición de una vivienda cerró abril en el 1,55% (media entre créditos a fijo, mixto y variable), según los últimos datos del Banco de España. Sin embargo, tan solo cuatro meses antes, a cierre de diciembre, marcó su mínimo histórico en el 1,38%.

El próximo 9 de junio se cumplirá una década desde que España solicitó a Europa una línea de liquidez por valor de hasta 100.000 millones para rescatar a la banca insolvente y, por extensión, a la economía. Las dudas sobre la salud de las entidades contagiaban al soberano y forzaban al Tesoro a ofrecer rentabilidades superiores al 7% para colocar títulos. Italia, Portugal y Grecia sufrían por igual en su deuda ataques especulativos que apostaban por romper el euro bajo la idea de que sus finanzas no soportarían el rescate de su banca.

La banca tradicional se cierra a lanzar campañas de remuneración de depósitos a pesar del inminente alza de los tipos de interés y traslada una retribución relativamente significativa (a partir del 0,5%) a los saldos de clientes para finales de 2023, una vez la facilidad de depósito se sitúe en el entorno del 1,5% o 2%, frente al nivel negativo actual del -0,5%. A pesar de que ha habido movimientos al alza en la bonificación de depósitos por parte de cuatro entidades (especialmente pequeñas y digitales) en las últimas semanas, los grandes grupos cotizados del país se mantienen inmóviles al respecto y los planes para volver a poner los depósitos en el escaparate ni están ni se les esperan.

La banca cierra una década desde que España pidió el rescate bancario. Entonces, la rentabilidad (ROE) del sector estaba en negativo, -21%, y el ratio de mora acababa de superar el 10%. El rescate llegó y 10 años después el sector financiero español está estabilizado, pero aún quedan cuatro tareas pendientes.

La reestructuración bancaria vivida desde la última gran recesión transformó el escenario financiero al pasar de mas de 100 entidades y cajas de ahorro a una treintena. El panorama ha quedado dividido en grandes bancos como Santander, BBVA y CaixaBank; medianos como Sabadell, Bankinter y Unicaja o más pequeños como Ibercaja, Kutxabank o Abanca. Los expertos financieros consultados por elEconomista apuntan que, a pesar de que haya entidades medianas y pequeñas con balances fuertes, la presión competitiva les acabará abocando a integrarse.

La banca española está lista para crecer con un balance saneado y en un entorno donde la inminente subida de tipos de interés dará un respiro a los márgenes financieros. Sin embargo, ante el escollo que supone la regulación para llegar a ver fusiones transfronterizas, las alternativas factibles para las entidades pasan por la unión con negocios que le complementen y le ayuden a diversificar balance y la adquisición de fintech (compañías de tecnología financiera).

El Banco de España advierte que la escalda en comisiones de las entidades en los últimos años podría acabar en una fuga de clientes hacia otros proveedores, como las fintech o neobancos que ofrecen servicios sin coste, según se desprende de la Revista de Estabilidad Financiera publicada este jueves.

El Tribunal Supremo aplaza por segunda vez en una semana el fallo sobra la macrodemanda por cláusulas suelo. El Alto Tribunal atiende un recurso de una de las partes del conflicto sobre la formulación de una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y considera que podría ser pertinente.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) falla por fin sobre la resolución del Banco Popular de junio de 2017 que llevó a los accionistas y bonistas de la entidad a perder toda su inversión, valorada en más de 2.000 millones de euros en el caso de los tenedores de títulos. El tribunal avala la legalidad de la intervención del banco por parte de la Junta Única de Resolución (JUR) europea y cierra así la puerta a que los afectados sean indemnizados.

La banca abre una nueva batalla por el cliente digital. Hasta cuatro entidades regalan dinero a los usuarios por abrirse una cuenta online, con importes en efectivo que alcanzan hasta los 300 euros. El sector financiero empuja a los nuevos clientes hacia la banca online, mientras que lleva cinco años endureciendo la política de comisiones a aquellos que tienen una cuenta tradicional.