En las últimas semanas, Rocío Carrasco ha contado con pelos y señales cómo se deterioró y finiquitó su relación con su hija Rocío Flores. Ahora le toca el turno a su hijo, David. ¿Qué pasó para que madre e hijo no hablen desde hace cuatro años? "El niño empezó a cambiar cuando su hermana se fue de mi casa para vivir con su padre", ha desvelado.