El futuro de las empresas pasa por la integración de los nuevos sistemas tecnológicos en su actividad y la apuesta por el liderazgo digital. En este sentido, cobra especial relevancia la formación. La actual competitividad del mercado obliga a directivos y empleados a adquirir nuevas competencias basadas en métodos tecnológicos como el blockchain, el big data, el eCommerce y el marketing digital. Esta formación permite conocer los hábitos del nuevo consumidor digital para aplicar técnicas ad-hoc, lo que contribuye a aumentar la productividad de las empresas.