15/10/2018, 10:37
Mon, 15 Oct 2018 10:37:51 +0200
https://s03.s3c.es/imag/_v0/400x53/3/d/7/logo-ee-anv-home-2.png33043
Lo de que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer fue, literalmente, cierto. Bajo el seudónimo de J. T. Je-roy, Currer Bell, J. K. Rowling, George Eliot, Gauthier o Ferrán Caballero nacían algunas de las obras más aclamadas de la literatura universal como, entre muchas otras, Cumbres borrascosas, Harry Potter, Claudine o el Molino de Floss. Detrás de cada una de estas firmas masculinas había una mujer, que por prohibiciones de la época o de las editoriales, presiones de sus esposos o, simplemente, porque sabían que si utilizaban su nombre real sus obras no se tomarían en serio, tuvieron que enmascarar su identidad.