Analista político
reunión entre gobierno y generalitat

Positiva y agradable, esos fueron los términos que empleó Oriol Junqueras para definir la entrevista que mantuvo con Cristobal Montoro el viernes pasado. Algunos de los periodistas que se dieron cita en el Centre Blanquerna de la Generalitat en Madrid agitaron sus orejas por si no había oído bien.

los políticos 'devoran' los sondeos

No crean a los políticos cuando dicen que no les preocupan las encuestas, en realidad las devoran. Es evidente que los sondeos son sólo una foto fija del estado de opinión en un momento y una circunstancia concreta. También es verdad que, salvo las del CIS, donde se hace un trabajo de campo muy amplio, la muestra con que suelen trabajar los medios privados es bastante apretada para garantizar su fiabilidad. Resulta igualmente cierto que vivimos una suerte de política pronta en la que saltan los acontecimientos con gran exacerbación mediática y a los pocos días caducan por el surgimiento de otros nuevos, lo que resta solvencia a cualquier pronóstico. A pesar de todo son un instrumento que permite advertir tendencias sobre el sentir de la ciudadanía y por ello son observadas y tenidas en cuenta en cualquier centro de poder.

José Bono le dedicó en su día a Esperanza Aguirre una de esas frases para la historia. "Esperanza -dijo- besa de día y muerde de noche". Nadie coligió de aquello que ambos personajes tuvieran relación alguna a la caída del Sol. El entonces presidente autonómico describía de tal guisa la doble personalidad de la lideresa capaz de mostrarse hoy amable, próxima y dialogante y mañana inflexible, agresiva y lacerante.

Lo de Rita Barberá no le ayuda mucho a Rajoy en la actual tesitura. Es verdad que en el PP había un 'run run' de indignación casi generalizado por el silencio y la evanescencia de la ex alcaldesa de Valencia mientras la caían chuzos de punta e imputaban en masa a todo su entorno.

Todo lo que se parezca a la normalidad institucional es de agradecer

Todo lo que se parezca a la normalidad institucional es de agradecer. Ver a Felipe VI a las puertas del Gran Teatro del Liceu de Barcelona recibido cordialmente por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell y la alcaldesa, Ada Colau , así con la mayor naturalidad y respeto, se me antoja una imagen balsámica después de tanto desencuentro.

la lacra de la corrupción

Piensan que nada es casual. Creen que todo lo que están haciendo jueces y policías en Madrid y Valencia está urdido para destruir al Partido Popular. Entienden, y así lo difunden en sus terminales mediáticas, que la operación Taula se manifestó en el momento más complicado para Rajoy y que la intervención del Juez Eloy Velasco en la primera planta de Génova 13 es maliciosamente coincidente con la programada comparecencia de Esperanza Aguirre ante la Comisión Anticorrupción de la Asamblea de Madrid.

CENTRALIDAD POLÍTICA Y CARÁCTER DIALOGANTE PARA BUSCAR UN PACTO TRANSVERSAL

Cualquier estratega sabe lo temerario que resulta despreciar al adversario. Cuántas batallas se perdieron por pensar que el enemigo era débil. Cuántos políticos hicieron cumbre porque sus rivales pensaron que no tenía media bofetada. Éste ha sido el caso de Pedro Sánchez, el hombre que hoy se sitúa en el centro del tablero político y sobre el que pivota el futuro inmediato de España. 'elEconomista' lanza #RetíreseSrRajoy.

Cuando Pablo Iglesias manifestó su disposición a gobernar a pachas con Pedro Sánchez sabía el daño que hacía en el PSOE. Aquella bomba lapa que colocó tras su entrevista con el Rey llevaba un temporizador listo para hacerla estallar en la mañana del 30 de Enero, en la reunión del Comité Federal.

Vuelta a empezar. El miércoles Felipe VI volverá a citar uno por uno en la Zarzuela a los portavoces del parlamento para determinar a quién encarga formar gobierno. Puedo imaginar que la conversación con la mayoría de ellos no pasará de comentar con cierta sorna la insólita situación creada el fin de semana y escuchar de su boca si hay algo nuevo que se pueda hacer.

uPyD se queda sin liderazgo

El ser humano tiene una tendencia natural a confundir los deseos con la realidad. En política esa tendencia suele ser más pronunciada. En vísperas de las pasadas elecciones del 20D coincidí en un par de ocasiones con el entonces candidato de UPD Andres Herzog. Percibí que su optimismo, manifestado en cada intervención pública a pesar de los pésimos augurios de las encuestas, no era impostado. Herzog creía realmente lo que decía. La semana pasada, el líder de Unión Progreso y Democracia dimitía como líder del partido cuatro semanas después de que su formación se desplomara hasta el 0,6% de los votos emitidos abocándola a la desaparición.