pocas repercusiones
La planta de celulosa de Ence en Pontevedra inició su actividad en 1958, cuando se le concedió un periodo de explotación de 75 años, es decir, hasta 2033. Sin embargo, en enero de 2016 le fue otorgada una prórroga de 60 años más hasta 2076. Esta decisión ya fue recurrida entonces por el Concello de Pontevedra, la Asociación por la Defensa de la Ría de Pontevedra y Greenpeace pero, hasta ahora, contaba con el apoyo del Ejecutivo a través de una Abogacía del Estado que ha retirado su soporte a la espera de lo que dicten los tribunales. Un escrito suyo, que contradice su postura anterior, entiende que el plazo máximo para una prórroga tiene que contarse desde el momento en que se otorgó la primera concesión y no puede exceder los 75 años.