La escasez de suministros en la industria de automoción está provocando alteraciones en la cadena de suministro. Unas alteraciones que provocan una distribución distinta de las piezas en las factorías, con el objetivo de ir a por el margen en detrimento del volumen.

En tiempos de escasez de oferta y alta demanda el incremento de los precios es un hecho. Es lo que sucedió el año pasado en el mercado español de vehículos. Menos coches, pero más caros. Es la máxima que están aplicando las automovilísticas desde que comenzó la pandemia.

El Grupo Renault ha vuelto a cerrar un ejercicio con caídas en las ventas. Y ya van cuatro ejercicios consecutivos. El consorcio automovilístico francés, que aglutina las marcas Renault, Dacia y Alpine, comercializó en 2022 un total de 2.051.174 vehículos en todo el mundo, lo que supuso un 5,9% menos en comparación con 2021, excluyendo Renault Rusia y Avtovaz. Todo ello en un contexto marcado por la falta de componentes, que ha lastrado la producción de vehículos.

Europcar Mobility Group lanzará en España su servicio de suscripción de vehículos en España el próximo mes de marzo.

Las ventas de turismos en la Unión Europea volvieron a sufrir el año pasado la escasez de componentes en las fábricas. Las matriculaciones en el Viejo Continente alcanzaron las 9.255.930 unidades, lo que supuso un 4,6% menos en comparación con 2021, cuando se llegaron a comercializar 9.700.095 turismos en la UE, según datos de la patronal europea de fabricantes (Acea). Supone el tercer ejercicio consecutivo en el que las ventas de vehículos cierran a la baja.

El campo no espera a nadie. Y en un contexto de inflación como el actual y de escasez de materias primas, dejar pasar el tiempo en el campo puede suponer echar por tierra toda una cosecha.

La marca Renault recortó sus ventas mundiales en 2022 debido a los problemas de aprovisionamiento que arrastra la industria desde que se inició la pandemia. De esta manera, la marca francesa acumula cuatro años consecutivos con descensos en las ventas de vehículos. Así, el año pasado matriculó un total de 1.466.729 vehículos en todo el mundo, lo que supuso un 9,4% menos en comparación con 2021.

El lujo en el sector de la automoción no entiende de crisis. Pese a que el año pasado estuvo marcado por la escasez de componentes -problema que se agrava desde que comenzó la pandemia-, la inflación provocada por la guerra en Ucrania, las enseñas dedicadas a la producción de los vehículos más exclusivos registraron en 2022 ventas nunca antes vistas.

Ni Tesla ni las automovilísticas surcoreanas ni las chinas. El liderazgo en las ventas de vehículos completamente eléctricos en España el año pasado lo acaparó Stellantis. Aunque es cierto que el mercado de vehículos eléctricos es nimio, con una penetración del 3,7% sobre el mercado total el año pasado. Así, el año pasado se matricularon en España un total de 30.541 turismos eléctricos, un 28,9% más en tasa interanual, según datos de Anfac.

El Grupo Volkswagen cerró el año 2022 con una nueva caída en las ventas mundiales de vehículos. Y ya van tres ejercicios consecutivos. El gigante alemán sufrió los cuellos de botella que afectan a la industria automovilística desde que comenzó la pandemia. Así, el consorcio alemán logró comercializar en todo el mundo 8.262.800 vehículos, lo que supuso un 7% menos en tasa interanual.