El propósito de cualquier gestor activo es conseguir rentabilidades superiores a las del mercado. Y en este arranque de año, la mayoría lo logra con sus fondos de bolsa española. La seña de identidad de estos vehículos es que al menos un 60% de sus carteras se encuentra descorrelacionada de sus índices de referencia. Es el requisito básico para formar parte de la Liga de la Gestión Activa de elEconomista, que acaba de ser revisada, junto a tener un patrimonio de al menos 5 millones de euros y una inversión mínima que no supere los 30.000 euros (se excluyen las réplicas luxemburguesas).