Un juzgado de Zaragoza ha anulado el despido de un afiliado de UGT en la empresa de seguridad COVIAR, que trabajaba en el centro penitenciario de Daroca. Los hechos se remontan a enero del año 2014, con el inicio del proceso electoral y la participación activa en él del trabajador.
Según explican desde UGT Aragón, la empresa dejó fuera de este proceso electoral a los trabajadores de las penitenciarias de Daroca y Zuera, un hecho que la Inspección de Trabajo califica de "Infracción muy grave" en materia laboral, en su resolución contra la empresa de seguridad COVIAR.
Tras impugnar judicialmente el despido, el juzgado obliga a la empresa a pagar al trabajador los meses que ha dejado de cobrar en el tiempo que ha durado el proceso judicial, anulando su despido.
Desde diciembre de 2014 los trabajadores que realizan las funciones de seguridad privada en los centros penitenciarios pueden participar en el proceso elecciones sindicales como electores y elegibles, por lo que el trabajador, que fue despedido, decidió participar en las listas de la UGT.
