Aragón
Las pymes de Aragón reducen su factura energética hasta un 20%
Participan en el proyecto PINE, dirigido por el Consejo Aragonés de Cámaras y el CIRCE, a través del que se facilita un ahorro medio de más de 700.000 euros en instalaciones industriales.
Un total de 20 pequeñas y medianas empresas han sido seleccionadas por el Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio e Industria y el Centro de Investigación de de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) para participar en el programa Promoting Indistrial Energy Efficiency (PINE) a través del que se aplica una metodología que facilita ahorros potenciales medios por encima de los 712.000 euros por año. Una cifra que irá aumentando conforme suban los precios de la energía.
El PINE, que está financiado por el programa Intelligent Energy Europea, seleccionó inicialmente a un total de 40 empresas -siendo 28 de Zaragoza, 7 de Huesca y 5 de Teruel-, que se sometieron a un diagnóstico preliminar para analizar la distribución de su consumo y el potencial de ahorro. Posteriormente, recibieron un catálogo de medidas a implantar y un informe sobre las mejores tecnologías en el mercado, así como un mapa de fondos y ayudas disponibles.
En concreto, los diagnósticos de demanda y consumo comprenden todas las actividades consumidoras de energía, aunque el análisis en detalle se centra en aquellas medidas más efectivas y con mejor retorno de la inversión. El consumo total de esas 40 instalaciones, en términos eléctricos y térmicos, supone aproximadamente unos 178.000.000 Kwh/año. Una vez analizadas se estiman los ahorros totales en 7.670.000 Kwh/año, aproximadamente un 4,3% de ahorro. En números concretos, esos porcentajes suponen 712.560,64 euros por año.
Esas cifras se refieren a un ahorro medio, considerando que algunas empresas pueden llegar a rebajas de su factura en torno al 20 %, mientras que en otras bajaría un 1%. La diferencia no tiene que ver tanto con el sector en el que desarrolla su actividad la compañía como con características propias de su instalación entre las que figura el tamaño, grado de optimización de los equipos, tipo de consumo necesario para su actividad o diseño de los procesos productivos.
La selección oficial de las 20 empresas elegidas en la segunda fase tuvo lugar en el mes de junio, según criterios como el mayor potencial y predisposición para invertir en ahorro y eficiencia energética. Este tramo del proyecto se prolonga hasta septiembre. Durante este tiempo, las compañías seleccionadas serán objeto de un análisis más exhaustivo y personalizado con el fin de detectar las áreas de su gestión energética sobre las que pueden actuar y aplicar recomendaciones de carácter individual.
Las mejoras comprenden factores como la iluminación, climatización de edificios, variadores de frecuencia en motores con altas cargas de trabajo a régimen variable, mejoras en hornos y calderas o aprovechamientos de calor residuales. Además, son acciones dirigidas a la eficiencia y la competitividad, de bajo coste o de alta relación entre el coste y el beneficio.
El seguimiento continuará hasta finales de año para evaluar sobre el terreno el progreso de las medidas adoptadas y supervisar su implantación. El ciclo de diagnóstico e implementación es continuo. Las empresas deben llevarlo a cabo de forma regular y, en ese aspecto, las Cámaras de Aragón y CIRCE ofrecen su experiencia y conocimiento al servicio del tejido productivo aragonés.