La actividad del sector manufacturero de Estados Unidos se desaceleró más de lo esperado en septiembre, con una caída en los precios pagados y en el empleo, según un informe publicado el lunes. El índice de los Gerentes de Compras (ISM) cayó a 52,9 en septiembre desde 54,5 en agosto. Los analistas habían pronosticado un nivel de 53,5.
Un dato por encima de 50 denota crecimiento en el sector. Por tanto, el resultado fue débil, pero sigue mostrando una expansión del sector manufacturero. El índice de precios pagados, que mide las presiones inflacionarias dentro del sector, cayó a 61,0 en septiembre desde 73,0 en agosto, anotando su nivel más débil desde julio del 2005. El componente de nuevas órdenes, una medida sobre el crecimiento futuro, se mantuvo estable en 54,2, mientras que el índice de empleo cedió a 49,4 desde el 54,0 de agosto, ubicándose por debajo de 50 por primera vez desde junio. Los mercados financieros pasaron por alto el informe pese a que otros dos sondeos mostraran recientemente un panorama dispar sobre la actividad del sector. La semana pasada, el índice de gerentes de compras de Chicago correspondiente a septiembre se ubicó por encima de lo esperado, mientras que un indicador de la Fed de Filadelfia se desplomó, despertando dudas sobre la real magnitud de la desaceleración de la economía estadounidense.