Jornada de descensos en el Nikkei, que cerró con caídas ligeramente por encima del punto porcentual, concretamente del 1,05% hasta los 8.456,2 puntos, en una sesión en la que la principal referencia japonesa volvió a probar la solidez de la zona de soporte fundamental que presenta a la altura de los 8.360/8.500 puntos.
De hecho, el Nikkei alcanzó intradía los mínimos de la semana pasada y parte baja de este rango de soporte en los 8.360 puntos, reaccionando al alza a partir de entonces. La línea de vela en forma de martillo desplegada en este nivel refuerza su importancia como soporte clave y línea divisoria que separa un escenario de continuidad bajista de uno en el que el rebote tomaría finalmente cuerpo.
En este sentido, para que se aleje el riesgo de asistir a una aceleración de las caídas y una probable profundización en la tendencia bajista de los últimos meses con objetivo en la zona de mínimos de 2008 y 2009 en los 7.000 enteros, el Nikkei debería lograr batir resistencias que marcamos en el gráfico adjunto en los 8.756 puntos. Si lo consigue se podría ver una clara figura de vuelta en forma de doble suelo que podría invitar incluso a aumentar posiciones.