Situación de corto plazo: Corrección con notable volumen desde la única resistencia que separa al índice de su vuelta a máximos, escenario que sigue siendo el más probable mientras en Wall Street no nos obliguen a considerar probable lo contrario.
La vela desplegada ayer, que supuso una vuelta en un día en resistencia relevante, no tiene porque ser otra cosa que la justa y necesaria consolidación que demanda el Ibex 35 tras el slalom que vivía, de la mano de Telefónica y poco más, en la última parte de la pasada semana. Una consolidación que sólo habría que ver como algo susceptible de generar de nuevo techo por encima de los 15.000 puntos en caso de una recaída de Wall Street por debajo de los soportes clave, que ayer se mantuvieron intactos al cierre.
Situación tendencial:
El hueco alcista dejado tras el recorte de tipos en Estados Unidos es, desde luego, un nivel que no debería perderse si el mercado ha hecho un suelo sostenible en tendencia. La directriz bajista ha caído y eso devuelve a la neutralidad en el corto plazo al mercado, con cierto sesgo alcista. Tendencia clara, como venimos comentando, sólo existiría por encima de los 15.600 o por debajo de los 13.600 puntos; dentro de esa gama habrá que seguir bregando entre irregularidad, idas y venidas, y stops que saltan en falso. En el más estricto medio/largo plazo, donde el movimiento de los últimos meses sigue siendo una corrección lateral, el mercado no ha dejado de mantener la tendencia alcista que retomó en 2003. Sólo por debajo de los 13.500 puntos ésta habría llegado a su fin y con ello se haría improbable un viaje por encima de los 15.500 que, tras reconstruirse el índice, resulta el escenario más probable a corto/medio plazo.