Cómo han cambiado las cosas en el mercado. Hace dos meses y medio (a mediados de julio), el Dow Jones abandonó su máximo histórico en 14.000 puntos y comenzó una corrección que llegó a ser del 10% a mediados de agosto. Una caída muy violenta que hizo salir a los bajistas de sus 'oseras' para anunciar el inicio de una nueva tendencia bajista. La subida de los últimos cuatro años había terminado, decían.
Bueno, pues este lunes el Dow Jones alcanzó un nuevo récord de todos los tiempos, de nuevo por encima de 14.000. Por supuesto, los escépticos siguen contando con argumentos para negar que los días felices hayan vuelto a Wall Street.
Por un lado, los demás índices -en especial el S&P 500- no han marcado máximos todavía. Por otro, la excursión del Dow Jones por la zona de 14.000 en julio fue muy breve -sólo cerró por encima un día y enseguida comenzó la caída- y ahora lleva el mismo camino: el martes volvió a bajar y ayer perdió los 14.000 con una caída hasta 13.968.
Con estos elementos, son muchos los que sostienen que se va a repetir la jugada de entonces y que va a comenzar otra violenta corrección como la de este verano. Es bastante frecuente oír hablar de un doble techo. Por supuesto, es perfectamente posible (todo es posible siempre en el mercado), aunque para confirmarlo el índice tendría que perder los mínimos de agosto.
Sin embargo, la teoría de la opinión contraria sugiere todo lo contrario en estos momentos. El indicador de sentimiento HSNSI (Hulbert Stock Newsletter Sentiment Index), basado no en las respuestas a una encuesta sino en la exposición al mercado recomendada por las newsletters de inversión en EEUU, se encontraba al cierre del martes en el 40,2%.
Este nivel es una buena noticia, en términos absolutos y relativos. En el primer caso, hay que saber que se encuentra muy lejos de los máximos históricos de este indicador, del 79,7%. Es decir, no se puede hablar en absoluto de un optimismo exagerado. En el segundo caso, hay que comparar el nivel actual con el 50,9% en que se encontraba este índice de sentimiento en los máximos de julio; más de 10 puntos por encima.
Esto significa que el efecto de la caída y recuperación del mercado en los últimos dos meses y medio es que los asesores de inversión se han vuelto mucho más prudentes. Y eso es alcista según la opinión contraria, la teoría que defiende que los excesos de optimismo señalan los techos del mercado (y los de pesimismo, los suelos) y que, por tanto, cuando el escepticismo se mantiene a pesar de las subidas es que éstas van a continuar (como sería el caso actual).
Hay una analogía muy utilizada estos días por los seguidores de esta teoría. Es la que compara los mercados alcistas con el comportamiento de un toro salvaje en el rodeo (no en vano, los alcistas son los 'toros' en Wall Street).
Al igual que el toro, el mercado va dando tumbos para tirar a todo el mundo de su espalda antes de llegar a su meta. Eso es lo que podría estar ocurriendo ahora. Pero si el Dow Jones sigue subiendo más allá de los 14.000, tengan por seguro que todos los que se han caído del toro volverán a subirse a toda velocidad.